El papa Francisco cerró con broche de oro su visita a Estados Unidos durante la celebración de una misa de clausura del Congreso Mundial de las Familias en Filadelfia.
Durante su homilía el papa Francisco resaltó el valor de la familia humana y de la importancia de convertirnos en profetas de la palabra de Dios.
Resalta sobre la necesidad de no ser estrechos de mente y estar abiertos a la fe honesta y sincera. Del mismo modo llamó la atención sobre el valor de los "pequeños gestos que se aprenden en el hogar y que se pierden en el anonimato de la cotidaneidad".
Se refirió a los gestos de ternura, de cariño, de compasión de aspectos tan sencillos como esperar a cenar al ser amado después de una larga jornada o despedirlo con un fuerte abrazo.
En todo momento resaltó estos valores como la mejor manera de preservar la familia unida.
"El desafio urgente de proteger nuestra casa incluye la preocupacion de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral . Que nuestros hijos encuentren en nosotros referentes de comunión no de separación", dijo el Papa.
En sus palabras de despedida el Papa pidió a todos los fieles abrirse al amor que no sea "mezquino, impaciente y cerrado en sí mismo" y dejó de tarea para que antes de actuar todos se pregunten: ¿En mi casa se grita o se habla con amor y ternura?.
Asimismo llamó a promover "el gesto profético de cuidar con ternura, paciencia y amor a nuestros niños y a nuestros abuelos y que seamos dignos de esta pureza de corazón que no se escandaliza del Evangelio", finalizó Francisco.
Luego de la comunión las autoridades eclesiásticas de Filadelfia agradecieron al papa Francisco su visita y sus palabras y anunciaron que el próximo Encuentro Mundial de Familias se realizará en 2018 en Irlanda.
Agradecen la visita del Papa
Además a manera de agradecimiento hacia el Papa anunciaron que cinco familias de cinco continentes recibirán cinco mil copias del Evangelio para que sean repartidas en sus comunidades.
De igual modo dieron a conocer que una familia que había venido desde Damasco, Siria "no se irá con las manos vacías".
La Iglesia católica decidió entregarle todo lo recaudado durante esta última misa del papa Francisco. "Con ese dinero podrán comprar comida para sus familias en los próximos meses. Que la paz llegue pronto a Siria".