El presidente Barack Obama dio la bienvenida oficial al papa Francisco este miércoles elogiando no solo su calidad de jefe de la Iglesia católica, sino también “sus cualidades únicas como persona”.
“En su humildad, su adherencia a la simplicidad, la suavidad de sus palabras y la generosidad de su espíritu, vemos un ejemplo viviente de las enseñanzas de Jesús”, dijo Obama en su discurso de bienvenida.
Cientos de invitados participaron en el acto desarrollado en el jardín de la Casa Blanca, mientras muchos miles más se apostaron en las calles aledañas y en la Alameda Nacional para ver el paso del papa Francisco.
“El tamaño y el entusiasmo de esta multitud es solo un pequeño reflejo de la profunda devoción de unos 70 millones de católicos estadounidenses y de la forma en que su mensaje de amor y esperanza ha inspirado a tanta gente”, apuntó Obama.
Obama dijo que la visita del papa es primera en muchos aspectos. “Su Santidad, usted es celebrado como el primer papa de las Américas –le dijo.
“Esta es su primera visita a Estados Unidos. Y también es usted el primer pontífice que comparte una encíclica a través de su cuenta de Twitter”, señaló el presidente al referirse a Laudato Si (Alabado Seas), su encíclica sobre el medio ambiente, cuyas ideas comparte Obama.
“Santo Padre, usted nos recuerda que tenemos una sagrada obligación de proteger a nuestro planeta –el magnífico regalo que Dios nos ha dado”, dijo el presidente.
“Apoyamos su llamado a los líderes mundiales para proteger a las comunidades más vulnerables a los cambios climáticos y a unirnos para preservar nuestro precioso mundo para las futuras generaciones”, agregó.
El mandatario también agradeció al papa su “invaluable” apoyo al acercamiento con Cuba y dijo acompañarlo en sus llamados a la defensa de la libertad religiosa y al diálogo ecuménico “sabiendo que la gente en todo el mundo debe poder vivir su fe en libertad y sin miedo o intimidación”.
El presidente terminó diciendo que espera que “nuestra generación escuche su llamado a ‘nunca quedarse en los pasillos de esta marcha de esperanza viviente”… en la búsqueda de “un mundo que sea más amoroso, más justo y más libre”.