El papa Francisco caminó en silencio el viernes bajo un notorio cartel en el campo de la muerte polaco Auschwitz-Birkenau.
Con la cabeza inclinada y vestido de blanco, el sumo pontífice caminó bajo el cartel que tiene las palabras “El trabajo libera”. Más de un millón de personas, la mayoría judíos, fueron muertas en el campo por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
En las barracas del campo, Francisco se sentó en un banco en silencio.
Posteriormente el Papa se reunió individualmente con ancianos sobrevivientes del campo y después colocó una enorme vela blanca en la pared de la muerte, donde los prisioneros eran ejecutados.
El papa Francisco también oró en la oscura celda de la prisión de Auschwitz, al santo católico Maximilian Kolbha, un fraile polaco que sacrificó su vida durante la guerra para salvar la vida de otro hombre.
El viernes es el tercer día de la visita del Papa a Polonia.
El jueves, Francisco tambaleó y cayó al suelo durante su visita al santuario de Black Madonna, en Czestochowa.
El Papa se reunió con líderes políticos y religiosos de Polonia y con periodistas, y saludó a peregrinos desde la ventana del Palacio del Obispo en Cracovia.