Los candidatos presidenciales a la presidencia por el Partido Republicano reaccionaron con cautela al choque de ideas entre el papa Francisco y Donald Trump sobre la construcción de un muro fronterizo para detener la llegada de los inmigrantes.
Durante el vuelo de regreso a Roma, el papa dijo en referencia a Trump que “una persona que piensa solo en construir muros, donde quiera que sea, en lugar de construir puentes, no es un cristiano”.
El senador por la Florida, Marco Rubio, quien es católico, elogió al papa al que llamó “Santo padre”, pero dijo que Estados Unidos tiene derecho de darle seguridad a su gente al hacer cumplir las leyes de inmigración.
El gobernador de Ohio, John Kasich, que también es católico, pidió que lo pusieran entre los que están a favor del papa. “Él ha abierto muros y puertas de la Iglesia a mucha gente que no la entiende”, argumentó.
El exgobernador Jeb Bush dijo el papa es un líder que inspira a su iglesia, pero no cree que sea apropiado cuestionar la fe cristiana de Trump, mientras el senador por Texas, Ted Cruz, que ha tenido encontronazos con Trump por una serie de temas, optó por no aprovechar la ocasión.
“Vean, eso es entre Donald y el papa. No me voy a meter en el medio”, dijo Cruz
Finalmente el neurocirujano Ben Carson comentó que el choque sería hilarante de no ser tan triste. Pero él también defendió la seguridad en la frontera: “hacer cumplir nuestras leyes de inmigración no es una contradicción con el amor y el cariño”, aseguró.