Los Papeles de Panamá han reactivado una discusión que estaba sobre la mesa hace tiempo, dice un experto: todos hablan de los paraísos fiscales, pero nadie toma acciones contra ellos.
“No es nada nuevo, pero abre la discusión sobre la ética y la moral de muchas personas que tienen altos ingresos y que deciden evadir impuestos en sus países de origen”, destaca Robert Valencia, un analista internacional y colaborador de Global Voices.
En diálogo con la Voz de América afirma que la evasión de impuestos en el mundo es un hecho conocido pero que hoy tiene nombres y apellidos.
“Lo que más impacta es el proceso sistemático de una evasión de responsabilidad económica en plena crisis que afecta al mundo y que se enmarca en la discusión de la inequidad en los ingresos y la distribución de la riqueza, y es fundamentalmente debido a que los más ricos no quieren pagar impuestos”, afirma el analista internacional.
Valencia aclara que las compañías “offshore” no son ilegales. La ilegalidad, dice, es no pagar impuestos en los países de origen.
“La sensibilidad del tema hoy está en la forma en la que se obtuvieron estos papeles y cómo hoy los involucrados están tratando de dar la vuelta a la denuncia y evadir no solamente impuestos sino también responsabilidades”, remarca Valencia.
Sobre Estados Unidos y la repercusión de este caso, Valencia dice que el caso es muy particular.
“Aquí también hay forma de evadir impuestos y es que hay Estados con leyes impositivas muy relajadas, como el caso de Vermont, donde hay muchas compañías registradas porque sus impuestos son muy bajos”, concluye el experto.
