La cámara baja del parlamento paraguayo votó este jueves a favor de iniciarle juicio político al presidente Fernando Lugo por su papel en un desalojo violento de campesinos de una reserva forestal que dejó 17 muertos, y el Senado decidió darle curso a la demanda.
El mandatario adelantó que no piensa dimitir. "Este presidente anuncia que no va a renunciar al cargo y que se somete con absoluta obediencia a la constitución y las leyes a enfrentar el juicio político con todas sus consecuencias", dijo Lugo en conferencia de prensa.
Transformado en tribunal, el Senado admitió poco después la acusación presentada por la Cámara de Diputados y dispuso que el juicio tenga lugar este mismo viernes, según informó el presidente de la alta cámara legislativa, Jorge Oviedo.
Los procedimientos legales podrían terminar con la destitución del mandatario, un ex obispo cuyo Gobierno estuvo marcado por los escándalos de paternidad y la superación de un cáncer linfático.
Lugo instó inútilmente a los legisladores a "agotar esfuerzos para evitar procedimientos que puedan ser contrastados por la historia y la ciudadanía y a cumplir con trámites y plazos constitucionales que me ofrezcan como presidente la república toda la garantía de una justa y legítima defensa".
El pedido de juicio político, que fue presentado por la agrupación política de centroderecha Patria Querida, se aprobó por 73 votos contra 1.
Si el mandatario es destituido, el Partido Liberal Radical Auténtico volvería a ocupar la presidencia del país después de 76 años sin desempeñarla.
El Partido Liberal, aliado del Gobierno, retiró su apoyo a Lugo y dijo que pidió a los cuatro ministros de la fuerza que integran el gabinete que presenten su renuncia. Dos de esos cuatro ministros ya presentaron su dimisión.
El mandatario adelantó que no piensa dimitir. "Este presidente anuncia que no va a renunciar al cargo y que se somete con absoluta obediencia a la constitución y las leyes a enfrentar el juicio político con todas sus consecuencias", dijo Lugo en conferencia de prensa.
Transformado en tribunal, el Senado admitió poco después la acusación presentada por la Cámara de Diputados y dispuso que el juicio tenga lugar este mismo viernes, según informó el presidente de la alta cámara legislativa, Jorge Oviedo.
Los procedimientos legales podrían terminar con la destitución del mandatario, un ex obispo cuyo Gobierno estuvo marcado por los escándalos de paternidad y la superación de un cáncer linfático.
Lugo instó inútilmente a los legisladores a "agotar esfuerzos para evitar procedimientos que puedan ser contrastados por la historia y la ciudadanía y a cumplir con trámites y plazos constitucionales que me ofrezcan como presidente la república toda la garantía de una justa y legítima defensa".
El pedido de juicio político, que fue presentado por la agrupación política de centroderecha Patria Querida, se aprobó por 73 votos contra 1.
Si el mandatario es destituido, el Partido Liberal Radical Auténtico volvería a ocupar la presidencia del país después de 76 años sin desempeñarla.
El Partido Liberal, aliado del Gobierno, retiró su apoyo a Lugo y dijo que pidió a los cuatro ministros de la fuerza que integran el gabinete que presenten su renuncia. Dos de esos cuatro ministros ya presentaron su dimisión.