Los legisladores británicos dieron instrucciones a la primera ministra Theresa May, el martes (29 de enero), para exigir que Bruselas sustituya un mecanismo (salvaguarda) para evitar la implantación de una frontera física en Irlanda, en un último intento por renegociar un tratado de salida que la Unión Europea dice que no cambiará.
La enmienda, presentada por el influyente legislador conservador Graham Brady, obtuvo 317 votos contra 301 y fortalece las manos de May cuando regresa a Bruselas para tratar de renegociar el acuerdo Brexit, algo que la UE ha descartado hasta ahora.
Exige que la salvaguarda se reemplace con "arreglos alternativos" no especificados para evitar la reintroducción de los controles fronterizos en Irlanda, y dice que el parlamento apoyará el acuerdo Brexit de May si se hiciera este cambio.
Los legisladores también votaron a favor de la llamada enmienda Spelman, que rechaza que el Reino Unido deje a la Unión Europea sin un Acuerdo de Salida y un Marco para la Relación Futura.
La propuesta envía una señal de que el parlamento en su conjunto se opone a dejar la UE sin un acuerdo negociado, lo que ocurrirá por defecto el 29 de marzo si no se aprueba una alternativa, pero no obliga al gobierno a evitar esa salida, ni a proporcionar un mecanismo para hacerlo.
Los miembros de la cámara baja de Gran Bretaña rechazaron una propuesta presentada por la legisladora laborista Yvette Cooper y respaldada por el partido de la oposición para otorgar al Parlamento el poder de retrasar el Brexit.
Con información de Reuters TV
