La policía tailandesa y la Interpol identificaron a los hombres que según las autoridades, viajaban con pasaportes robados en el vuelo de Malaysia Airlines, que sigue desaparecido.
La policía interrogó a los propietarios de las agencias de viajes, en la ciudad turística de Pattaya, que están involucrados en la emisión de boletos aéreos a los dos hombres.
Los pasaportes hurtados, en Tailandia, en los años 2012 y 2013 pertenecen al italiano Luigi Maraldi y el austríaco Christian Kozel, y ninguno de los dos se encontraba en Malasia el sábado pasado, cuando ocurrió el accidente.
Agencias de inteligencia de varios países participan en una investigación que se centra en aclarar el posible cambio de rumbo que el avión pudo realizar sin que el piloto lo comunicara ni enviara un mensaje de alerta y en la presencia de pasajeros con pasaportes falsos.
“Los dos pasajeros que abordaron el vuelo de Malasya Airlines podrían pertenecer a una banda de ladrones de pasaportes. No podemos revelar su nacionalidad, ya que podría obstaculizar las investigaciones”, dijo Azharudin Abdul Rahman, director general del Departamento de Aviación Civil de Malasia.
No hubo indicios de que los dos hombres tuvieran algo que ver con la tragedia, pero el robo de los pasaportes añade un giro a la misteriosa desaparición del avión, alimentando las especulaciones de juego sucio, terrorismo o un secuestro que al final salió mal.
Entre tanto, una vigilia se llevó a cabo en Kuala Lumpur, este lunes, para los familiares de los pasajeros desaparecidos del vuelo MH370.
La gente se reunió en la capital de Malasia para cantar y orar, mientras continúa la búsqueda del avión.
Sin confirmación de que el Boeing 777 se haya estrellado, cientos de familiares angustiados siguen esperando ansiosamente cualquier noticia.
La policía interrogó a los propietarios de las agencias de viajes, en la ciudad turística de Pattaya, que están involucrados en la emisión de boletos aéreos a los dos hombres.
Los pasaportes hurtados, en Tailandia, en los años 2012 y 2013 pertenecen al italiano Luigi Maraldi y el austríaco Christian Kozel, y ninguno de los dos se encontraba en Malasia el sábado pasado, cuando ocurrió el accidente.
Agencias de inteligencia de varios países participan en una investigación que se centra en aclarar el posible cambio de rumbo que el avión pudo realizar sin que el piloto lo comunicara ni enviara un mensaje de alerta y en la presencia de pasajeros con pasaportes falsos.
“Los dos pasajeros que abordaron el vuelo de Malasya Airlines podrían pertenecer a una banda de ladrones de pasaportes. No podemos revelar su nacionalidad, ya que podría obstaculizar las investigaciones”, dijo Azharudin Abdul Rahman, director general del Departamento de Aviación Civil de Malasia.
No hubo indicios de que los dos hombres tuvieran algo que ver con la tragedia, pero el robo de los pasaportes añade un giro a la misteriosa desaparición del avión, alimentando las especulaciones de juego sucio, terrorismo o un secuestro que al final salió mal.
Entre tanto, una vigilia se llevó a cabo en Kuala Lumpur, este lunes, para los familiares de los pasajeros desaparecidos del vuelo MH370.
La gente se reunió en la capital de Malasia para cantar y orar, mientras continúa la búsqueda del avión.
Sin confirmación de que el Boeing 777 se haya estrellado, cientos de familiares angustiados siguen esperando ansiosamente cualquier noticia.
