Los abogados de Paul Manafort, expresidente de campaña de Donald Trump, anunciaron el jueves que habían llegado a un acuerdo con los fiscales para que su defendido pueda dejar el arresto domiciliario hasta que se complete su juicio por conspiración contra el gobierno estadounidense y lavado de dinero.
A cambio, Manafort se comprometió a entregar $11.65 millones de dólares en bienes inmuebles -incluidas las casas en Hamptons y Palm Beach, en Florida- si viola las condiciones de su liberación de arresto domiciliario.
El acuerdo, que necesita ser aprobado por el juez para que sea efectivo, también le permitirá a Manafort despojarse de un dispositivo de rastreo por GPS, que actualmente usa.
“Esta cantidad es una parte sustancial de los activos del demandado acumulados durante toda una vida de trabajo", escribieron sus abogados, Kevin Downing y Thomas Zehnle.
La jueza de distrito de Estados Unidos Amy Jackson, quien aún debe aprobar la solicitud, dijo que le preocupaba que ambos hombres -Manafort y Gates- presentaban un riesgo de fuga debido a sus amplias conexiones en el extranjero.
Manafort y uno de sus asociados, Rick Gates, han estado confinados a sus hogares desde el 30 de octubre, cuando el abogado especial Robert Mueller reveló las acusaciones de lavado de dinero y conspiración.
El caso fue el segundo enjuiciamiento que surgió de la amplia investigación de Mueller sobre la interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016.
Manafort y Gates se entregaron el 30 de octubre en las oficinas del FBI en Washington, DC.
En documentos archivados en corte, los abogados dijeron que Manafort había acordado no salir del país o dejar Florida, Nueva York, Virginia y Washington sin permiso de la corte. El acuerdo permitirá a Manafort continuar sus negocios y preparar su defensa en este caso, escribieron sus abogados.
El portavoz del abogado especial a cargo de la investigación, Robert Mueller, se negó a hacer algún comentario.