Tras décadas de intensas negociones entre israelíes y palestinos, lograr un acuerdo de paz entre ambos pueblos es una realidad lejana.
Así lo indicó el ex presidente de Estados Unidos George H. W. Bush, durante una reunión celebrada en la capital estadounidense para conmemorar los 20 años de la Conferencia de Paz de Madrid, la cual marcó el inicio de las conversaciones en el Medio Oriente.
“Desafortunadamente el impulso se ha perdido a pesar de los mejores esfuerzos de las administraciones consecutivas para lograr acuerdos de paz”, dijo George H. W. Bush, ex presidente de Estados Unidos.
Por su parte el ex secretario de Estado, James Baker, quien junto con el ex presidente Bush fueron los artífices de la Conferencia de Madrid, copatrocinada por la Unión Soviética, concordó en que, pese a los esfuerzos realizados en temas de seguridad y territorio, la necesidad de un acuerdo es urgente y el tiempo se agota.
“Existe hoy en día una necesidad imperiosa de poner en marcha el proceso de paz antes de que acabe el tiempo para una solución de dos estados, que sigue siendo, en mi opinión, el único enfoque racional para poner fin a este conflicto costoso y peligroso. La ventana para una solución de dos estados continúa reduciéndose, mientras colonos siguen entrando en los territorios ocupados, y con cada colono que ingresa se hace cada vez más difícil para el gobierno israelí, hacer las concesiones necesarias para la paz”, detalló Baker.
El ex líder del Departamento de Estado añadió que las elecciones presidenciales de 2012 “representan un gran obstáculo para que Estados Unidos intensifique la mediación”.
El funcionario también responsabilizó tanto a demócratas como republicanos por la falta de liderazgo y disposición para reanudar las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos.
Asimismo, criticó la reciente decisión del gobierno estadounidense de quitar los fondos a la Unesco, por incluir a los palestinos, ya que la considera como una nueva manera de alejar aún más una resolución positiva.
Según sostiene Baker, el liderazgo estadounidense debe incluir, entre otros puntos, una presión más decidida, asegurar la paz en Gaza, y la participación israelí en las conversaciones de paz.
