Los abogados del mexicano Edgar Tamayo, condenado a muerte en Texas por el asesinato de un policía de Houston, intentaban nuevos recursos para bloquear su inminente ejecución.
Un juez federal rechazó el martes una solicitud de interdicto para poder impugnar lo que la defensa considera fue un proceso de clemencia injusto y secreto.
Por su parte, funcionarios de la Secretaria de Relaciones Exteriores de México señalaron que continuarán asesorándolo hasta el último momento y brindarán el apoyo necesario a sus familiares
Max Diener, consultor jurídico de la cancillería dijo que “hasta el último minuto seguiremos y no cejaremos en los intentos por parar esta ejecución”.
En entrevistas telefónicas desde Texas, sus familiares dicen no perder la fe en un milagro que salve la vida de Edgar Tamayo.
Héctor Tamayo, padre del acusado, señaló que su hijo morirá injustamente si es ejecutado en Texas, pero que “él está tranquilo, él no está llorando ni nada, nos dice a su mamá y a mí, que seamos fuertes, que solamente Dios dice la última palabra”.
Mientras, organizaciones civiles se manifestaron a las afueras de la embajada de Estados Unidos para demandar que se frene su ejecución, programada en Texas para este miércoles a las 18 horas.
Cuando Tamayo fue detenido no le notificaron que tenía derecho a la asistencia y protección consular, por lo que el Estado Mexicano llevó su reclamo ante la Corte Internacional de Justicia. Diez años después, ésta declaró que las autoridades estadounidenses vulneraron los derechos al debido proceso.
Un juez federal rechazó el martes una solicitud de interdicto para poder impugnar lo que la defensa considera fue un proceso de clemencia injusto y secreto.
Por su parte, funcionarios de la Secretaria de Relaciones Exteriores de México señalaron que continuarán asesorándolo hasta el último momento y brindarán el apoyo necesario a sus familiares
Max Diener, consultor jurídico de la cancillería dijo que “hasta el último minuto seguiremos y no cejaremos en los intentos por parar esta ejecución”.
En entrevistas telefónicas desde Texas, sus familiares dicen no perder la fe en un milagro que salve la vida de Edgar Tamayo.
Héctor Tamayo, padre del acusado, señaló que su hijo morirá injustamente si es ejecutado en Texas, pero que “él está tranquilo, él no está llorando ni nada, nos dice a su mamá y a mí, que seamos fuertes, que solamente Dios dice la última palabra”.
Mientras, organizaciones civiles se manifestaron a las afueras de la embajada de Estados Unidos para demandar que se frene su ejecución, programada en Texas para este miércoles a las 18 horas.
Cuando Tamayo fue detenido no le notificaron que tenía derecho a la asistencia y protección consular, por lo que el Estado Mexicano llevó su reclamo ante la Corte Internacional de Justicia. Diez años después, ésta declaró que las autoridades estadounidenses vulneraron los derechos al debido proceso.