Las ejecuciones de condenados a muerte se reanudarán en Oklahoma este jueves, cuando se cumpla la pena impuesta un hombre acusado de violar y matar a un bebé de 11 meses.
El estado planea ejecutar a Charles Frederick Warner, de 47 años, utilizando un controversial método de tres drogas.
Esta sería la primera ejecución desde el fiasco de abril del año pasado, en que Clayton Locket fue inyectado con una combinación de sustancias que hicieron que su muerte fuera lenta y dolorosa.
De acuerdo a las autoridades, en la ejecución de este jueves se seguirán nuevas directrices, incluyendo el aumento de la cantidad del sedante midazolam, que se supone debería dormir al reo antes de que se le inyecte la sustancia letal.
No obstante, esa misma sustancia dio problemas el año pasado también en Arizona y Ohio, en donde las ejecuciones en las que se utilizó la droga duraron más de lo esperado.
Midazolam no es la droga de preferencia de Oklahoma, pero hasta ahora no han podido conseguir otra que la sustituya.