El vicepresidente Mike Pence exhortó el martes a que los estadounidenses lleguen nuevamente a la Luna, dentro de cinco años, un ritmo acelerado que apuntaría a colocar a los astronautas en el polo sur del satélite.
Pence dijo que la NASA necesita lograr ese objetivo "por cualquier medio necesario". Durante una reunión del Consejo Nacional del Espacio, en Huntsville, Alabama, Pence indicó que los cohetes de la NASA y los módulos de alunizaje serán reemplazados por naves privadas, de ser necesario.
"Es hora de redoblar nuestro esfuerzo", acotó. Por el momento, 2028 es la fecha más temprana prevista alunizar. El vice mandatario reconoció que talento y dinero serán necesarios para lograrlo antes.
El administrador de la NASA, Jim Bridenstine, aseguró a Pence que la NASA hará todo lo posible para cumplir con el plazo. Algunos expertos externos se mostraron escépticos.
"Me sorprendería si eso sucediera", dijo Jonathan McDowell, del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica en Cambridge, Massachusetts, y señaló que aún es necesario diseñar, construir y probar un módulo de alunizaje.
En julio se cumplen 50 años del primer alunizaje tripulado. Desde que los astronautas de Apolo caminaron por la luna por última vez en 1972, ningún país ha hecho un intento serio de enviar al honbre de regreso a la superficie lunar.
Durante décadas, la NASA ha alternado entre la luna y Marte, víctima de los cambios en las administraciones presidenciales. Más recientemente, el presidente Barack Obama apuntó a Marte como el próximo gran destino de los astronautas, mientras que el presidente Donald Trump ha favorecido la Luna.
Para que los astronautas lleguen a la Luna antes de 2024, Bridenstine dijo que la NASA necesitará un nuevo supercohete. Hace dos semanas, dijo que la NASA estaba considerando usar cohetes privados en lugar de lanzar su nueva cápsula Orion alrededor de la luna sin una tripulación en un vuelo de prueba el próximo año.
Pence lidera el Consejo Nacional del Espacio. El grupo asesor celebró su quinta reunión en el Centro Espacial y de Cohetes de los EE. UU., justo al lado del Centro de Vuelo Espacial Marshall de la NASA, donde se desarrollaron los cohetes lunares Saturn V hace décadas y donde ahora se maneja el SLS construido por Boeing.
El vicepresidente instruyó a la NASA para que apunte a aterrizar en el polo sur de la luna, donde se podrían usar cantidades considerables de hielo para beber y fabricar combustible para cohetes.
"La exploración de los cielos en este nuevo siglo seguirá avanzando con o sin Estados Unidos. Pero los estadounidenses no ocupan el segundo lugar. Los estadounidenses lideran, y así lo haremos", aseguró Pence.