Cuba es el único país de las Américas, calificado por la organización sin fines de lucro Freedom House, como uno de los países más opresivos del mundo, según un análisis que hizo la ONG de 17 países y tres territorios que representan “lo peor de lo peor” en materia de respeto a los derechos humanos y libertades civiles y políticas.
“El Partido Comunista de Cuba (PCC) controla todas las entidades gubernamentales a nivel nacional hasta a nivel local. Toda organización política por fuera del PCC es ilegal. La disidencia política, ya sea en escrita o hablada, es un delito punible, y los disidentes reciben con frecuencia años de prisión por infracciones aparentemente de menor importancia”, destacó el informe.
Freedom House también recordó que la libertad de prensa casi no existe en la isla y los medios son “controlados por el Estado y el PCC. El gobierno considera a la prensa independiente como ilegal”.
No obstante, como hecho significativo, observó que en 2010 el régimen de Raúl Castro comenzó a liberar a 52 prisioneros políticos presos desde 2003 después de prolongadas negociaciones con la Iglesia Católica. Y que en septiembre el gobierno anunció que autorizará el trabajo privado en 178 actividades económicas.
Freedom House también destacó que en noviembre, Raúl Castro anunció la realización de un congreso del Partido Comunista, realizado en abril de 2011, que había sido largamente postergado.
Algunas de estas medidas sirvieron para que Cuba no esté entre los nueve países y un territorio calificados por la organización como los peores del mundo en materia de derechos humanos. Esos son Birmania, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Libia, Corea del Norte, Somalia, Sudán, Tíbet (China), Turkmenistán y Uzbekistán, que recibieron el puntaje más bajo en una escala de 7 a 1 (siendo 7 los países menos libres y 1 los países más libres).
Cuba, al igual que otros siete países y dos territorios, obtuvieron un 7 en derechos políticos pero un 6 en libertades civiles. Bielorrusia, Chad, China, Costa de Marfil, Laos, Arabia Saudita, Osetia del Sur (Rusa), Siria y Sahara Occidental, entraron en esa categoría.
“El hecho de que el pueblo de Libia y Siria sigue exponiéndose a un riesgo tremendo bajo represalias terribles y violentas en un intento de poner fin a los regimenes de sus dictadores debería servir como recordatorio de lo preciosas que son las libertades básicas”, dijo Paula Schriefer, directora de defensa de Freedom House.