Investigadores confirmaron en Hungría lo que de alguna manera los dueños de perros habían sospechado desde hace mucho tiempo: ellos saben cómo sus amos se sienten.
Por medio de un escáner de resonancia magnética, conocido como MRI, científicos en la Universidad de ELTE descubrieron que en lo que toca a las emociones el cerebro de los perros es como el de los humanos.
Por lo general ningún perro está a gusto en un laboratorio, pero los investigadores se las agenciaron para hacer que estuvieran tranquilos y hacerles un MRI.
Entrenaron a 11 para que permanecieran inmóviles y escanearles el cerebro a fin de valorar sus respuestas neurológicas frente a unos 200 sonidos con significación emocional, desde lamentos hasta risas.
Al comparar sus respuestas con la de las personas, los científicos hallaron sorprendentes similitudes.
“Hemos sabido por mucho tiempo que los perros y los humanos comparten un parecido entorno social, pero ahora nuestros resultados muestran que ambos poseen mecanismos cerebrales similares para procesar información social”, dijo Attila Andics, uno de los investigadores.
Según el codirector del Centro de Conocimiento Canino de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, el hecho por los húngaros es un estudio importante porque es una primera mirada al interior del cerebro de los perros que muestra procesos neurológicos similares a los de los humanos.
Por medio de un escáner de resonancia magnética, conocido como MRI, científicos en la Universidad de ELTE descubrieron que en lo que toca a las emociones el cerebro de los perros es como el de los humanos.
Por lo general ningún perro está a gusto en un laboratorio, pero los investigadores se las agenciaron para hacer que estuvieran tranquilos y hacerles un MRI.
Entrenaron a 11 para que permanecieran inmóviles y escanearles el cerebro a fin de valorar sus respuestas neurológicas frente a unos 200 sonidos con significación emocional, desde lamentos hasta risas.
Al comparar sus respuestas con la de las personas, los científicos hallaron sorprendentes similitudes.
“Hemos sabido por mucho tiempo que los perros y los humanos comparten un parecido entorno social, pero ahora nuestros resultados muestran que ambos poseen mecanismos cerebrales similares para procesar información social”, dijo Attila Andics, uno de los investigadores.
Según el codirector del Centro de Conocimiento Canino de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, el hecho por los húngaros es un estudio importante porque es una primera mirada al interior del cerebro de los perros que muestra procesos neurológicos similares a los de los humanos.
