Unos 40 peruanos trataron de llegar a un pedazo de tierra triangular de 3,5 hectáreas en la frontera disputada por Perú y Chile.
La marcha busca “afirmar la soberanía del Perú sobre lo que es nuestro”, dijo por teléfono a The Associated Press Ciro Silva, excandidato a un municipio en Lima y el líder del grupo.
Durante la mañana del 27 de agosto, los manifestantes abordaron buses en la ciudad de Tacna e iniciaron su recorrido, pero al poco tiempo fueron detenidos por la policía debido a que no tenían permiso para llegar hasta la frontera binacional.
Los manifestantes siguieron a pie, informaron medios locales, pero no pudieron llegar al llamdo "triángulo terrestre".
Silva posteriormente calificó la actividad como un “éxito”, ya que “hemos ejercido nuestro derecho hasta donde se ha permitido”.
El gobierno peruano había advertido que en la zona hay minas antipersonales y recordó que cualquier diferencia bilateral debe zanjarse por la vía diplomática.
Entre los activistas se encuentra Ricardo Salaverry, candidato a la presidencia de Perú en 2011.
El ministro del Interior, Daniel Urresti, dijo a la prensa que la policía “no permitirá el ingreso” de los manifestantes al triángulo.
En referencia a los organizadores, Urresti se preguntó "¿qué pasaría si estos dos sinvergüenzas llegan y explota una mina?... cualquier problema se debe resolver por la vía diplomática”.
Posteriormente, los asistentes a la protesta gritaron consignas contra el presidente peruano Ollanta Humala por no poder pasar al área en disputa.
Perú y Chile afirman que el triángulo les pertenece, lo que ha avivado la controversia por los límites terrestres entre ambos países luego de que se superaran las disputas por los límites marítimos tras un fallo en 2014 de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.