La policía peruana trasladó el miércoles al expresidente Pedro Pablo Kuczynski a una sede de la fiscalía para ser examinado por un médico antes de ir a una prisión luego de que la justicia ordenara detenerlo por diez días como parte de una investigación de lavado de activos ligada a la corrupción desplegada por la constructora brasileña Odebrecht entre la élite política de Perú.
Imágenes de las televisoras locales mostraron a Kuczynski, de 80 años, bajando de un vehículo todoterreno blanco junto a varios agentes en la cochera de la fiscalía, caminando sin ser engrilletado, con las manos en los bolsillos y luego estrechándolas con los funcionarios.
Temprano, el juez José Chávez también admitió el ingreso de investigadores a su domicilio de estilo neocolonial en el barrio más rico de Perú para recoger pruebas. La fiscalía afirma que realizó supuestos “actos de blanqueo de capital” mientras era ministro del gobierno del presidente Alejandro Toledo (2001-2006) en la construcción de una vía que une Brasil con Perú, así como de una obra de irrigación.
Poco antes de su traslado, Kuczysnki le dijo a W radio de Colombia que en Perú “hay una persecución”.
“Tengo que colgar porque está gente en la puerta”, culminó en referencia a la policía que en aquellos momentos tocaba. El expresidente también escribió en su cuenta de Twitter que afrontaba “un momento muy duro” para él y que su detención era “una arbitrariedad”.
Su captura fue solicitada por el fiscal José Domingo Pérez, miembro del equipo que investiga a la élite política local acusada de recibir sobornos de la constructora. El fiscal, que goza de popularidad, también ha llevado a la cárcel de forma preventiva a la líder opositora Keiko Fujimori y ha logrado que se prohíba salir del país al expresidente Alan García (2006-2011), investigados por sus nexos con Odebrecht.
Los políticos de todas las tendencias cuyos partidos políticos están investigados por sus nexos con esa empresa también criticaron la detención.
El expresidente Alan García (2006-2011), investigado por el fiscal Pérez, dijo en Twitter “detener a una persona de 80 años por ‘tener solvencia económica’ y ‘no tener arraigo laboral’ es abusivo y mediático”. El legislador Carlos Tubino, vocero del partido de Keiko Fujimori, comentó a la televisora N que la detención preliminar en Perú se usa para ejercer “presión psicológica”.
Kuczynski, un exbanquero de Wall Street, fue presidente de Perú entre 2016 y 2018, cuando renunció por un escándalo ligado a la compra de votos de legisladores de la oposición a cambio de favores políticos. Lo reemplazó su primer vicepresidente Martín Vizcarra, quien gobierna Perú hasta 2021 y ha iniciado una cruzada en contra de la corrupción. Vizcarra no se ha pronunciado al momento.
Todos los presidentes que han gobernado Perú desde 2001 tienen cuentas con la justicia por sus nexos con Odebrecht. Sobre Toledo (2001-2006) pesa una orden de detención pero reside en Estados Unidos, García tiene impedido salir de Perú por 18 meses e intentó asilarse sin éxito en la embajada de Uruguay en Lima, mientras que Ollanta Humala (2011-2016) también estuvo preso entre 2017 y 2018.