Miles de personas en Perú marchaban el jueves en rechazo al indulto otorgado por el mandatario Pedro Pablo Kuczynski al expresidente Alberto Fujimori, en la mayor protesta contra ambos líderes desde que se anunció el
controvertido perdón en la víspera de Navidad.
Al menos 5.000 manifestantes que acudieron al llamado de organismos de derechos humanos, intelectuales y grupos de izquierda, recorrían las principales calles en Lima en dirección al Palacio de Justicia portando pancartas en contra del indulto y mostrando fotos de víctimas de los abusos durante la presidencia de Fujimori en la década de 1990.
Kuczynski, un exbanquero de Wall Street, concedió el domingo en la víspera de Navidad el indulto a Fujimori, de 79 años, lo que generó celebraciones entre sus simpatizantes y reclamos de sus detractores.
Observadores y políticos de oposición dicen que el perdón fue producto de una negociación política, porque tres días antes Kuczynski logró eludir una destitución en el Congreso gracias a los votos de una corriente liderada por el hijo de Fujimori rechazando la moción.
"Estoy marchando por este atropello, por este insulto que sentimos con el indulto del dictador Fujimori", dijo Milagros Reboyo, una estudiante universitaria de 26 años. "Kuczynski y Fujimori son de la misma calaña porque son de derecha y han traicionado al pueblo", añadió.
Indignación pública
En la marcha pacÍfica que se extendía por varias cuadras del centro capitalino, los manifestantes exhibían banderas peruanas y portaban pancartas que decían "Fujimori rata" y "los jóvenes tenemos memoria", mientras columnas de efectivos de la policía avanzaban al costado para resguardar la seguridad.
El indulto conmutó la condena de 25 años de cárcel que recibió Fujimori por abusos de derechos humanos y corrupción y también lo liberó de otros juicios que pudiera tener pendiente, como el asesinato de seis campesinos en 1992 por parte de un grupo militar que actuaba en las sombras durante su Gobierno.
En la víspera, Kuczynski dijo que está trabajando en la conformación de un nuevo gabinete de "reconciliación", en momentos en que las críticas también se han extendido a nivel internacional.
"Estamos horrorizados por esta decisión. Es una bofetada para las víctimas y los testigos, cuyo compromiso incansable le llevó ante la justicia", dijo un comunicado el jueves de un grupo de expertos en derechos humanos de Naciones Unidas. El Gobierno de Kuczynski ha negado cualquier negociación.
"Esencialmente es porque el país no puede seguir dividido en luchas políticas, que solo nos retrasan para continuar avanzando como país", dijo la oficina de la Presidencia en un comunicado.
No solo Kuczynski ha llamado a la reconciliación, también el mismo Fujimori, quien en un mensaje en video pidió perdón "de todo corazón" a los peruanos, en un aparente intento por cerrar las heridas del país tras la guerra interna de hace dos décadas.
"Este es el inicio de un Gobierno lobista en complicidad con el fujimorismo (...) el indulto es anticonstitucional, se han vulnerado todos los derechos en Perú porque se ha perdonado a un presidente criminal y corrupto", dijo David Ascenso Rosales, un manifestante de 47 años que trabaja para una empresa gráfica.
Reuters