Las farmacéuticas Pfizer y Allergan suspendieron su fusión, valorada en 160.000 millones de dólares, después de que el Tesoro de Estados Unidos anunciara nuevas normas para hacer menos lucrativas las "inversiones fiscales".
Los agresivos cambios en la ley fiscal estadounidense anunciados esta semana contribuyeron a frenar el acuerdo. La fusión habría supuesto el traslado de la domicilio fiscal de la farmacéutica Pfizer, pero no sus operaciones o su sede, a Irlanda, donde pagaría menos impuestos.
Pfizer Inc., con sede en Nueva York, acordó pagar 150 millones de dólares a Allergan PLC en concepto de gastos. La fusión habría supuesto un récord en cuanto a su importe.
El presidente Barack Obama no comentó espcíficamente sobre el plan de Pfizer el martes, pero dijo que la evasión de impuestos es un "gran problema global".
Obama pidió a los republicanos, que controlan el Congreso de Estados Unidos, que prohiban permanentemente las ivnersiones corporativas.