Otro fuerte testimonio que poco favorece a Oscar Pistorius ha sido el centro de atención durante el tercer día de presentación de pruebas en el juicio que se sigue contra el exatleta sudafricano amputado de ambas piernas.
Un conocido suyo, el boxeador Kevin Lerena, dijo a la Corte el miércoles que Pistorius se disculpó luego de disparar accidentalmente un arma dentro de un restaurante de Johannesburgo y le pidió a otra persona asumir la culpa.
El arma le había sido pasada bajo la mesa por otro amigo con la advertencia de que la pistola estaba cargada. Lerena dijo que en el incidente sucedió en enero de 2013, el arma se disparó y por poco no le dio en el pie.
“Hubo un completo silencio”, describió Lerena. Luego Pistorius se disculpó, preguntando si todos estaban bien. Pero antes de que el gerente del establecimiento se les acercara a preguntar sobre el disparo, Pistorius pidió al dueño del arma hacerse cargo del disparo.
“Solo di que fuiste tú. No quiero ninguna tensión sobre mí”, habría dicho.
Pistorius es juzgado por el asesinato de su novia Reeva Stenkamp, el cual, según la fiscalía, tuvo lugar después de un pleito entre la pareja. El exatleta olímpico no niega que la mató, pero dice que lo hizo accidentalmente al creer que se trataba de un intruso.
El lunes, una vecina de Pistorius atestiguó haber escuchado el grito de una mujer antes de que sonaran los disparos, en lo que parece ser una corroboración de que la pareja peleaba esa mañana. Pero la defensa intenta describir los gritos como los llamados de auxilio que hizo el mismo atleta.
Un conocido suyo, el boxeador Kevin Lerena, dijo a la Corte el miércoles que Pistorius se disculpó luego de disparar accidentalmente un arma dentro de un restaurante de Johannesburgo y le pidió a otra persona asumir la culpa.
El arma le había sido pasada bajo la mesa por otro amigo con la advertencia de que la pistola estaba cargada. Lerena dijo que en el incidente sucedió en enero de 2013, el arma se disparó y por poco no le dio en el pie.
“Hubo un completo silencio”, describió Lerena. Luego Pistorius se disculpó, preguntando si todos estaban bien. Pero antes de que el gerente del establecimiento se les acercara a preguntar sobre el disparo, Pistorius pidió al dueño del arma hacerse cargo del disparo.
“Solo di que fuiste tú. No quiero ninguna tensión sobre mí”, habría dicho.
Pistorius es juzgado por el asesinato de su novia Reeva Stenkamp, el cual, según la fiscalía, tuvo lugar después de un pleito entre la pareja. El exatleta olímpico no niega que la mató, pero dice que lo hizo accidentalmente al creer que se trataba de un intruso.
El lunes, una vecina de Pistorius atestiguó haber escuchado el grito de una mujer antes de que sonaran los disparos, en lo que parece ser una corroboración de que la pareja peleaba esa mañana. Pero la defensa intenta describir los gritos como los llamados de auxilio que hizo el mismo atleta.