Astrónomos descubrieron lo que según dicen es el primer planeta fuera del Sistema Solar con un peso similar al de la Tierra, aunque de mayor diámetro.
Lo han denominado KOI-314c, es 60 por ciento mayor que el nuestro, posee una densa atmósfera gaseosa, y en 23 días completa su órbita alrededor de una borrosa estrella enana que se halla a una distancia de unos 200 años luz.
De acuerdo con los científicos, la temperatura en su superficie es de unos 220 grados Fahrenheit (104 centígrados), demasiado caliente como para albergar formas de vida como las conocidas por los humanos.
David Kipping, del Centro para Astrofísica Harvard-Smithsonian, dijo que el nuevo cuerpo celeste prueba que "no existe una clara línea divisoria entre mundos rocosos como el de la Tierra y planetas más mullidos como los formados por agua y los gigantes gaseosos”.
El hecho de ser 30 por ciento más denso que el agua sugiere que KOI-314c está envuelto por una atmósfera de cientos de millas de espesor significativamente compuesta por hidrógeno y helio.
El descubrimiento se hizo en base a datos aportados por el laboratorio espacial Kepler, lanzado en 2009 por la NASA.
Lo han denominado KOI-314c, es 60 por ciento mayor que el nuestro, posee una densa atmósfera gaseosa, y en 23 días completa su órbita alrededor de una borrosa estrella enana que se halla a una distancia de unos 200 años luz.
De acuerdo con los científicos, la temperatura en su superficie es de unos 220 grados Fahrenheit (104 centígrados), demasiado caliente como para albergar formas de vida como las conocidas por los humanos.
David Kipping, del Centro para Astrofísica Harvard-Smithsonian, dijo que el nuevo cuerpo celeste prueba que "no existe una clara línea divisoria entre mundos rocosos como el de la Tierra y planetas más mullidos como los formados por agua y los gigantes gaseosos”.
El hecho de ser 30 por ciento más denso que el agua sugiere que KOI-314c está envuelto por una atmósfera de cientos de millas de espesor significativamente compuesta por hidrógeno y helio.
El descubrimiento se hizo en base a datos aportados por el laboratorio espacial Kepler, lanzado en 2009 por la NASA.