La tormenta más poderosa que haya golpeado este año el Pacífico y una de las más fuertes jamás registradas, el súper tifón Haiyan, ha atravesado las Filipinas, haciendo volar los techos, derribando árboles, botando cables de electricidad y provocando la destrucción a lo largo de su paso.
Hasta ahora se han reportado tres muertes, pero el número de víctimas podría incrementarse a medida que haya más información disponible, ya que por ahora, la capital, Manila, tiene dificultades para comunicarse con los autoridades provinciales.
Los vientos de Haiyan alcanzaron los 315 kilómetros por hora cuando tocó tierra en las provincias más orientales de las Filipinas, en las islas Samar y Leyte. De acuerdo a los reportes, la marea en estos lugares subió más de cuatro metros.
Las carreteras están bloqueadas por los árboles caídos y no hay electricidad en al menos 12 provincias. Las autoridades dicen que hasta ahora unas 720.000 personas han sido evacuadas en 29 provincias.
El presidente Benigno Aquino se dirigió a sus ciudadanos antes de la llegada de la tormenta.
“Como siempre, no hay tormenta que logre arrodillar a un pueblo filipino unido”, les dijo. “Tengo fé que estaremos seguros en los días venidores”, agregó.
Se espera que la tormenta se quede sobre las Filipinas hasta el sábado, antes de dirigirse hacia Vietnam.
Un promedio de 20 tormentas al año golpean las Filipinas durante la estación lluviosa. Haiyan es la número 24.
En 2012, el tifón Bopha devastó el sudeste del archipiélago, matando a más de 1.100 personas.
Hasta ahora se han reportado tres muertes, pero el número de víctimas podría incrementarse a medida que haya más información disponible, ya que por ahora, la capital, Manila, tiene dificultades para comunicarse con los autoridades provinciales.
Los vientos de Haiyan alcanzaron los 315 kilómetros por hora cuando tocó tierra en las provincias más orientales de las Filipinas, en las islas Samar y Leyte. De acuerdo a los reportes, la marea en estos lugares subió más de cuatro metros.
Las carreteras están bloqueadas por los árboles caídos y no hay electricidad en al menos 12 provincias. Las autoridades dicen que hasta ahora unas 720.000 personas han sido evacuadas en 29 provincias.
El presidente Benigno Aquino se dirigió a sus ciudadanos antes de la llegada de la tormenta.
“Como siempre, no hay tormenta que logre arrodillar a un pueblo filipino unido”, les dijo. “Tengo fé que estaremos seguros en los días venidores”, agregó.
Se espera que la tormenta se quede sobre las Filipinas hasta el sábado, antes de dirigirse hacia Vietnam.
Un promedio de 20 tormentas al año golpean las Filipinas durante la estación lluviosa. Haiyan es la número 24.
En 2012, el tifón Bopha devastó el sudeste del archipiélago, matando a más de 1.100 personas.