La interrupción de las honras fúnebres del poeta Ernesto Cardenal por simpatizantes del presidente Daniel Ortega ocasionó una creciente ola de repudio, especialmente entre la izquierda latinoamericana que mantiene en alto la poesía del desaparecido escritor nicaraguense, quien con su prosa puso letras a la música de la revolución sandinista.
Y un destacado poeta chileno fue el que estalló, dejando a un lado las limitaciones de los buenos modales.
El poeta nicaraguense falleció el 1 de marzo. Durante sus honras fúnebres en la Catedral de Managua, decenas de simpatizantes sandinistas irrumpieron en la iglesia y empezaron a corear “traidor”, refiriéndose al difunto.
Feligreses, amigos del poeta y periodistas fueron acosados, agredidos y robados por los simpatizantes sandinistas, a los que en Nicaragua se les llama “turbas”. Entre los acosados estuvo la poeta Gioconda Belli. Dos periodistas independientes terminaron en un hospital por los golpes recibidos.
En su cuenta de Twitter, el poeta chileno Luis Zurita Canessa, Premio Nacional de Literatura 2000 y Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2016, estalló contra el presidente nicaraguense Daniel Ortega, por la persecución contra el poeta Cardenal durante los últimos años y por el irrespeto a sus funerales, la semana pasada.
Pero había guardado lo más denso de su indignación contra el mandatario nicaraguense, otrora héroe de la izquierda latinoamericana por haber encabezado una revolución que derrocó a una dictadura militar respaldada por Estados Unidos.
La poeta Gioconda Belli, quien fue acosada por periodistas oficialistas que le preguntaban: “por qué traicionó al pueblo nicaraguense?”, le respondió con un tuit, al poeta chileno, agradeciendo "tus palabras necesarias".
