La conmemoración del Día Mundial de la Libertad de Prensa organizada el viernes en Nicaragua por periodistas independientes y la Fundación Violeta Barrios de Chamorro se desarrolló en medio de un fuerte despliegue policial.
Tres camionetas con agentes antidisturbios se ubicaron en la entrada principal del Centro Cultural Pablo Antonio Cuadra, donde se desarrolló el evento. La presidente del Centro Nicaragüenses de Derechos Humanos, Vilma Núñez, criticó lo que calificó como "acto represivo".
“En primer lugar es una muestra de intolerancia, que contradice definitivamente toda esa verborrea, de amor y paz y de mentira”.
Familiares de los periodistas Miguel Mora y Lucía Pineda, presos desde el 21 de diciembre de 2018, explicaron durante el evento las condiciones en las que se encuentran los comunicadores, y el primo de Pineda, Noé Ubau expresó: “Ella nos ha dicho que está durmiendo sobre el suelo actualmente, el calor que hace en ese sitio es insoportable, una vez cada ocho días le permiten nada más tomar el sol, es un tipo de tortura y bien cruel ya que estamos en temporada de verano”.
Sin embargo, delegados del gobierno en la mesa de negociación han señalado que los miembros de la Opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia y otros sectores sociales, únicamente reclaman la libertad de los que ellos consideran “presos de primera clase”.
El diputado Wilfredo Navarro explicó que todos los detenidos saldrán de acuerdo a lo establecido, sin privilegio alguno.
“Ellos tienen una lista de presos de primera clase, y de presos de segunda clase, y por los que reclaman son de primera clase, los otros no les importan, pero a nosotros sí, porque todos los presos actualmente van a salir”.
Pese al asedio policial el evento contó con la participación de un gran número de periodistas independientes, defensores de derechos humanos y activistas sociales y concluyó sin incidentes.
