Un día después de que las oficinas de campaña de una docena de candidatos republicanos a la presidencia manifestaran su descontento con el proceso de los debates, cuatro de ellas rehusaron firmar una carta de demandas, rompiendo el consenso para hacer cambios.
Las campañas de Donald Trump, Chris Christie, John Kasich y Carli Fiorina, dijeron que no firmarían una carta dirigida a las cadenas de televisión detallando las propuestas para los formatos de los debates futuros.
Al parecer, el control de los formatos pasará de regreso al Comité Nacional Republicano que había negociado los debates desde un principio.
La reunión de campañas fue generada tras el debate de la semana pasada, en el que según algunos de los candidatos, los moderadores de CNBC, la cadena que lo transmitió en vivo, hicieron preguntas tendenciosas pensadas para ponerlos en ridículo.
El presidente Barack Obama no dejó pasar el momento para reírse de los republicanos que antes lo habían criticado por ser demasiado débil para tratar con China y con el presidente ruso, Vladimir Putin.
En un evento de recaudación de fondos en Nueva York, el lunes por la noche, Obama dijo: “Déjenme decirles, si no pueden arreglárselas con un puño de moderadores, no creo que los chinos y los rusos se vayan a preocupar mucho [de tratar con ustedes]”.
Al analizar la controversia que se genera alrededor de un debate pre electoral, la analista política Maricruz Magowan afirma en entrevista con la Voz de América que se debe tratar como una entrevista de trabajo en la que el aspirante tiene la oportunidad de responder en igualdad de condiciones su conocimiento de los temas y las preguntas deben medir su experiencia y capacidad.
Escuche la entrevista con Maricruz Magowan
Magowan advierte que los debates deben tener un formato apropiado, justo e inteligente, y sobre todo ajustado en el tiempo para permitir a los candidatos y al público un marco apropiado de ideas presentadas y explicaciones comprensibles.
La entrevista de esta crónica fue realizada por Gioconda Tapia Reynolds
