Con la nominación republicana prácticamente en la mano, Donald Trump lanzó un nuevo ataque contra Hillary Clinton por sus propuestas sobre energía, armas, economía y asuntos internacionales.
El multimillonario de Nueva York restó importancia a señales de discordia dentro de su campaña horas después de haber alcanzado el número de delegados necesarios para obtener la nominación del partido Republicano.
“Estoy viendo luchar a Hillary y no puede cerrar el negocio” dijo Trump a una multitud en Dakota del Norte. “Hemos tenido tremendo apoyo de casi todo el mundo”, afirmó.
Pero las buenas noticias fueron ensombrecidas por los problemas internos en la campaña de Trump; entre ellos la partida de su director político y la continua resistencia de varios líderes republicanos.
El presidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan y la gobernadora de Nuevo México Suzana Martínez no han declarado aún su respaldo a la candidatura de Donald Trump.