El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, llegó este lunes a la sede principal de la Unión Europea en Bélgica como primera parada de su viaje por Europa.
El domingo en la tarde, Pompeo informó sobre cambios en el itinerario de viaje, visitando primero Bruselas y no Moscú.
La vocera del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, explicó este lunes que Pompeo se reunirá con funcionarios europeos "para discutir recientes acciones amenazantes y declaraciones de la República Islámica de Irán".
Ortagus indicó que el secretario de Estado continuará coordinando "con nuestros aliados y socios, y asegurando la seguridad y nuestros mutuos intereses en el Medio Oriente y en todo el mundo".
Originalmente, Pompeo había planeado reunirse el lunes con diplomáticos y líderes empresariales de Estados Unidos en Rusia.
No quedó inmediatamente claro por qué hubo un cambio en el calendario. El resto de sus planes de viaje permanecen intactos.
El secretario de Estado viaja a Sochi el martes para conversar con el presidente ruso, Vladimir Putin y el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov.
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El viaje de Pompeo llega unas semanas antes de la reunión cumbre en Osaka, Japón del G-20, a la que asistirán el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
El viaje de Pompeo a Rusia también se produce a medida que las tensiones aumentan entre los dos países sobre Irán.
Estados Unidos está fortaleciendo su presencia militar en el Medio Oriente en lo que, según los funcionarios, fue una "respuesta directa a una serie de indicadores y advertencias preocupantes y progresivas" de Irán.
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El grupo de ataque del portaaviones USS Abraham Lincoln y cuatro bombarderos B-52 llegaron al Medio Oriente en respuesta a las preocupaciones de que Irán podría estar planeando un ataque contra objetivos estadounidenses.
El miércoles, Lavrov le pidió a Pompeo que usara la diplomacia en lugar de las amenazas para resolver los problemas después de las conversaciones de Lavrov con el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarifin en Moscú.