El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, felicitó a la presidente taiwanés, Tsai Ing-wen, por su reelección el sábado y por buscar la estabilidad con China "frente a una presión implacable".
En una declaración que podría enojar a Beijing, que ve a Taiwán como parte de China, Pompeo dijo que el sistema democrático, la economía de libre mercado y la sociedad civil de Taiwán lo convirtieron en "un modelo para la región del Indo-Pacífico y una fuerza para el bien en el mundo".
"Estados Unidos agradece a la presidenta Tsai por su liderazgo en el desarrollo de una asociación sólida con Estados Unidos y aplaude su compromiso de mantener la estabilidad a través del Estrecho ante la presión implacable", dijo Pompeo.
Si bien Pompeo no mencionó a Beijing por su nombre, su comentario se refirió a la presión que Tsai ha enfrentado de China durante su primer mandato.
La reelección de Tsai se produce días antes de que se espere que Estados Unidos y China firmen la primera fase de un acuerdo para poner fin a una guerra comercial perjudicial que ha sido un foco principal para el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Aunque Washington no tiene vínculos diplomáticos formales con Taiwán, está obligado por ley a proporcionar a la isla los medios para defenderse a sí misma y a la administración Trump.
El subsecretario de Estado adjunto de Estados Unidos, Jonathan Fritz, dijo en un evento de observación de elecciones en Washington que Taiwán había "proporcionado un ejemplo estelar de democracia en acción".
En referencia a China, agregó que Washington "continuará trabajando para contrarrestar los esfuerzos unilaterales que buscan alterar el status quo".
Randall Schriver, hasta fines del año pasado, el principal funcionario del Pentágono para Asia Oriental, dijo en el mismo evento que las elecciones deberían inspirar a otros países a resistir la presión de Beijing, así como a la gente en China.
"Taiwán estaba bajo una presión extraordinaria y enfrentaba coerción", dijo.
“Taiwán no es el único país del Indo-Pacífico que se enfrenta a eso. Otros países, mientras se preparan para sus elecciones, recibirán una gran inspiración y corazón por cómo Taiwán ha resistido ese tipo de presión y llevado a cabo con una elección muy exitosa ".
Taiwán goza de un fuerte apoyo bipartidista en Washington y la administración de EE. UU. Ha expresado su preocupación por los esfuerzos chinos de intimidación e influencia allí, mientras observa con alarma cómo China ha persuadido a los países de América Central y el Pacífico a cambiar la lealtad diplomática de Taipei a Beijing.
Al mismo tiempo, el propio Trump, al centrarse en alcanzar un acuerdo comercial con Beijing, ha mostrado cierta cautela en su acercamiento a Taiwán, a pesar del afán de algunos halcones en su administración por muestras más fuertes de apoyo.
Daniel Russel, el principal diplomático de Estados Unidos para Asia oriental hasta principios de la administración Trump, dijo que el alcance del interés de Trump en Taiwán parecía ser un cliente para los sistemas de armas estadounidenses y una influencia sobre Beijing en la guerra comercial.
"En ocasiones, eso ha significado moverse en la dirección de Taipei; en otras ocasiones, ha significado retrasar las demostraciones de apoyo", dijo.
"Ahora que finalmente se ha alcanzado un mini acuerdo comercial con Beijing, Trump podría tener menos reparos en permitir que sus halcones de seguridad nacional demuestren un respaldo más visible para Taiwán", dijo.
