Portugal y España declararon el alerta ante una ola de calor intenso que ha estado a punto de batir los récords de temperatura en los dos países del sur de Europa.
Las altas temperaturas contribuyeron a la muerte de dos hombres en España el viernes, uno en Barcelona y el otro en Murcia, informaron las autoridades.
Portugal emitió alertas rojas para más de la mitad del país, con temperaturas que llegaban casi a 46 grados Celsius. El récord de temperatura alta en el país es de 47,4 C registrado en 2003.
El calor y la sequedad han alimentado varios incendios en Portugal. El mayor de ellos arrasó 1.000 hectáreas cerca del pueblo de Monchique en la región del Algarve, en el sur.
El presidente portugués Marcelo Rebelo de Sousa advirtió que se trata de "una situación muy grave de calor extremo".
España advirtió sobre temperaturas extremas en el sur, donde se pronostican temperaturas de hasta 45 C en Sevilla, Huelva, Badajoz y Córdoba.
El récord en España es de 46,9 C en Córdoba el año pasado.
La masa de aire caliente que viene de África trae también polvo del desierto del Sahara, que tiñe el cielo de amarillo oscuro o naranja en algunos lugares.