Portugal comenzó las negociaciones con acreedores internacionales, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional para asegurar un préstamo que podría alcanzar los $116.000 millones de dólares que ayudarían a salvar su maltrecha economía.
Los representantes de las instituciones citadas revisarán los libros financieros de Portugal para determinar si se necesitan implementar más medidas de austeridad para que Lisboa reduzca su déficit fiscal a cambio de un préstamo a tres años.
En vísperas de la campaña electoral, Portugal solicita la primera entrega de fondos antes de junio, cuando cancelará los $7.000 millones de dólares en deuda de Estado.
La crisis portuguesa se agudizó con el rechazo por parte del Parlamento al nuevo plan de austeridad que condujo a la renuncia del gobierno y las consiguientes rebajas de calificación crediticia a Portugal que prohibieron al país endeudarse.
"El FMI prevé que Portugal será el único país que enfrente una crisis en el 2012", comunica un diario nacional.
El déficit del año pasado fue del 8,6 por ciento del PIB, lo que superó la meta del 7,3 por ciento.
Si bien, los principales partidos políticos se han comprometido a alcanzar esta meta pese a los probables recortes de gastos más duros de los que originalmente había planteado el Ejecutivo, según los analistas.