El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, se mostró el martes bastante optimista sobre el panorama económico de Estados Unidos en la primera de sus dos actualizaciones anuales ante el Congreso, pero citó la posible amenaza del coronavirus en China y preocupaciones sobre la salud de la economía a largo plazo.
La expansión económica de Estados Unidos, ahora en su undécimo año, es la más larga de la que se tenga registro.
Durante la segunda mitad de 2019, "la economía parecía resiliente a los problemas globales que se intensificaron el verano (boreal) pasado", dijo Powell a la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, debido a que la actividad económica creció y el mercado laboral se fortaleció.
Sus comentarios están en línea con la declaración formal que la Reserva Federal presentó al Congreso el viernes, que repitió la visión de que el actual rango objetivo para los costos de los préstamos a corto plazo del banco central, de entre el 1,5% y el 1,75%, es "apropiado" para mantener la expansión.
Ante la disminución de riesgos como la incertidumbre sobre la política comercial, Powell señaló, según comentarios preparados, que no ve ninguna razón para ajustar las tasas de interés de Estados Unidos a menos que haya un cambio "material" en las perspectivas actuales.
Sin embargo, agregó: "Estamos siguiendo de cerca la aparición del coronavirus, que podría llevar a dificultades en China que se extendieran al resto de la economía global".
El ritmo de creación de puestos de trabajo "se ha mantenido por encima de lo que se necesita para proporcionar empleos a los nuevos trabajadores que ingresan a la fuerza laboral", reduciendo el desempleo, dijo Powell.
"Los empleadores están cada vez más dispuestos a contratar trabajadores con menos habilidades y capacitarlos", dijo, lo que significa que los beneficios de un mercado laboral más fuerte se han compartido más ampliamente.
Sin embargo, hay algunas señales preocupantes en el mercado del empleo, dijo, incluidas las disparidades entre grupos raciales y étnicos, y una tasa más baja de participación en la fuerza laboral de las personas en sus mejores años para trabajar que en la mayoría de las otras economías avanzadas.
El aumento de la productividad "ha sido deficiente en toda esta expansión económica", señaló Powell. La escasa productividad está reduciendo las ganancias corporativas de Estados Unidos y podría hacer que las empresas, que ya han reducido los gastos de capital, sean cautelosas sobre la contratación, advierten economistas.
Encontrar formas de impulsar la participación laboral y la productividad "debería seguir siendo una prioridad nacional", dijo Powell.
La inversión empresarial y las exportaciones fueron débiles en la segunda mitad de 2019, sostuvo, luego de disputas con los principales socios comerciales. La producción manufacturera también disminuyó por la misma razón.
La inflación basada en el índice de precios de gastos de consumo personal fue de 1,6% en 2019, por debajo del objetivo de 2% de la Reserva Federal. Powell dijo que esperaba que se acercara al objetivo en los próximos meses.
Powell también advirtió sobre el creciente déficit federal, que se pronostica alcanzará más de un billón de dólares en 2020, a pesar de una economía relativamente fuerte, después de que un proyecto de ley tributario liderado por los republicanos redujo los ingresos.
"Poner el presupuesto federal en un camino sostenible cuando la economía es fuerte ayudaría a garantizar que las autoridades económicas tengan espacio para utilizar la política fiscal para ayudar a estabilizar la economía en una recesión", dijo.