El presidente chileno, Sebastián Piñera, realizó el jueves un ajuste de su gabinete de ministros que incluyó la salida de los titulares de Relaciones Exteriores, Economía y Obras Públicas, entre otros, en medio de un débil desempeño económico y caída de la aprobación al gobierno.
En Cancillería asumirá Teodoro Ribera en reemplazo de Roberto Ampuero, quien cosechó numerosas críticas durante su gestión al frente de la política exterior del país sudamericano, que ha buscado asumir un liderazgo regional sobre todo respecto a la situación en Venezuela.
El ministerio de Economía, encargado de fomentar inversiones, quedará en manos de Juan Andrés Fontaine, hasta ahora titular de Obras Públicas, donde asumirá Alfredo Moreno y en Desarrollo Social ingresará Sebastián Sichel.
En tanto, en Energía entrará Juan Carlos Jobet y en Salud Jaime Mañalich, que fue titular de esa cartera en el primer gobierno de Piñera (2010-2014).
“Este año 2019 es, sin duda, un año más exigente. El comercio mundial está cayendo, situación que no ocurría hace muchas décadas, y los precios de muchos productos que exportamos, como el cobre, han bajado, y los precios de productos que importamos, como los combustibles, han subido”, dijo Piñera.
“Pero también hemos debido enfrentar dificultades en el frente interno”, añadió el presidente de centroderecha, que asumió su segundo mandato en marzo de 2018.
Los nombramientos pusieron fin a una ola de rumores de los últimos días en medios de comunicación sobre posibles cambios en ministerios clave, como Hacienda o Interior, donde finalmente se mantuvieron Felipe Larraín y Andrés Chadwick.
En el frente político, Piñera enfrenta una dura oposición a las reformas que impulsa en áreas como impuestos, sistema laboral, pensiones y previsión de salud, mientras las expectativas de crecimiento de la economía han caído por la debilidad del clave sector de la minería de cobre y el efecto de la tensión comercial entre China y Estados Unidos.
Piñera aseguró este mes que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá este año entre 3,0 y 3,5%, por debajo del 3,8% proyectado en el presupuesto, mientras que el Banco Central ajustó recientemente su rango de proyección a entre 2,75 y 3,5%. En el primer trimestre el PIB de Chile creció un discreto 1,6%.