El presidente de Colombia, Gustavo Petro, dijo el miércoles que espera recibir la renuncia del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, en medio de un escándalo de corrupción relacionado con recursos perdidos de una entidad encargada de atender los desastres, pese a que cree en la inocencia del funcionario.
El escándalo por la supuesta desviación de millonarios recursos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastre (UNGRD) comprometen hasta ahora al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla; al exministro del Interior, Luis Fernando Velasco; a otros funcionarios del gobierno, y a varios congresistas.
Bonilla, quien es ministro de Hacienda desde mayo del año pasado, rechazó a finales de noviembre las acusaciones.
Las investigaciones están a cargo de la Fiscalía y la Procuraduría.
"Espero su renuncia, no porque crea que es culpable, sino porque lo quieren despedazar por ser leal al programa de gobierno y quieren derribar inconstitucionalmente ese gobierno", escribió Petro en su cuenta de X. "Sé que la acusación a Bonilla es injusta".
"Espero su renuncia, porque ahora debe dedicarse a su defensa sin mancha de usar el poder en su defensa", sostuvo el mandatario, quien en el pasado pidió perdón por el escándalo.
La decisión de Petro se produce luego de que, a finales de noviembre, una exasesora de Bonilla aseguró en un testimonio a la Fiscalía que se sintió usada por el ministro de Hacienda y que fue presionada en reiteradas ocasiones para autorizar un millonario desembolso a la UNGRD.
Las denuncias de corrupción del caso derivaron en la salida del exdirector de la UNGRD, Olmedo López, y el exsubdirector Sneyder Pinilla, acusados de la compra irregular de camiones cisterna por 46.800 millones de pesos (unos 10,5 millones de dólares) para suministrar agua potable a poblaciones del departamento de La Guajira, en el norte del país.
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