El izquierdista presidente electo de México Andrés Manuel López Obrador está disfrutando de una especie de luna de miel con el presidente estadounidense Donald Trump, y se mostró efusivo el martes al elogiar la moderación del líder estadounidense al no mencionar el muro fronterizo propuesto.
En lugar de hablar de confrontación, López Obrador recibirá la visita del yerno y asesor de Trump, Jared Kushner, y del secretario de Estado de EE.UU., Michael Pompeo, el viernes. El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y el secretario de Seguridad Interior Kirstjen Nielsen también asistirán a la reunión en la sede de campaña de López Obrador.
Hace un año y medio, la insistencia de Trump en hablar del muro e insistir en que México pague por ella, obligó al actual presidente, Enrique Peña, a cancelar su primera reunión oficial planificada con Trump.
Pero el martes, López Obrador dijo que el muro ni siquiera apareció en una llamada telefónica que tuvo con Trump el 2 de julio, un día después de su arrolladora victoria electoral. "El presidente Trump ha sido muy respetuoso. No ha mencionado ese tema'', dijo López Obrador sobre el muro. `"Y qué bueno que no haya surgido''.
"Le agradezco mucho, lo digo sinceramente, por el trato respetuoso que recibimos del presidente Trump y del gobierno de EE.UU.", Dijo López Obrador. "Estamos interesados en tener una buena relación con la gente y el gobierno de los Estados Unidos''.
El presidente electo de México, quien asumirá el cargo el 1 de diciembre, calificó la reunión del viernes como "muy buenas noticias''.
Dijo que la inmigración, el desarrollo y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte serán los temas principales.
"Sabemos que la mejor manera de abordar el fenómeno de la migración y los problemas de seguridad (...) es estimular el desarrollo en México", dijo López Obrador.
El presidente electo mexicano dijo que quiere que Estados Unidos se una a una `` alianza para el progreso'' para llevar el desarrollo y el empleo a México y América Central, un llamado que se remonta al programa del presidente John F. Kennedy lanzado en 1961.
López Obrador tiene un poco de nostalgia por la década de 1960, el último período sostenido de crecimiento económico de México, y aparentemente espera que Estados Unidos considere relanzar su propio programa de ayuda de esa época.
"Lo que queremos, desde Panamá hasta la frontera norte de México y Estados Unidos hasta Río Bravo, es que la gente tenga oportunidades de empleo", dijo. "Ese es nuestro enfoque central''.
La administración Trump podría estar más interesada en hacer que México acepte ser considerado un "tercer país seguro", lo que significa que los solicitantes de asilo de Centroamérica tendrían que solicitar refugio en México en lugar de hacerlo en la frontera con Estados Unidos.
López Obrador no respondió cuando se le preguntó si México consideraría tal arreglo, señalando solo que la inmigración no debería incluir "medidas coercitivas''.
Pompeo tenía previsto reunirse con el presidente Enrique Peña Nieto y su ministro de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, y también hacer una llamada de "cortesía'' a López Obrador.
La última visita conocida de Kushner a México fue el 7 de marzo, cuando se reunió con Peña Nieto y Videgaray sin la entonces embajadora de EE.UU. Roberta Jacobson.
López Obrador dijo el martes que, dado que Pompeo estará acompañado por otros funcionarios de EE.UU., también le pedirá a su gabinete propuesto que asista.