Se intensifican las operaciones de rescate coordinadas en territorio turco por la autoridad de desastres y emergencia AFAD. Los dos terremotos de magnitud 7,8 y 7,5 llegaron en el momento más frío del invierno. El número de muertos no para de aumentar y ya son más de 6.300 y más de 26 mil heridos en ambos países.

En Siria, caminos agrietados y regiones controladas por rebeldes han retrasado la ayuda pese a que la ONU tiene presencia con 400 representantes. Según la Organización Mundial de la Salud, ya se han instalado 16 hospitales en Siria. Pero en algunas de las provincias más afectadas no tienen combustible para hacer funcionar la maquinaria pesada o las ambulancias.

Se calcula que cerca de 3 millones de desplazados se concentran en el área turco-siria afectada por los terremotos, lo que empeora su condición tras 13 años de guerra civil en Siria. La ayuda internacional inmediata ha llegado con perros rescatistas alemanes, personal de rescate de Francia, Uzbekistán e Italia, provisiones de colchones, tiendas de campaña de España y dinero por parte de Australia y Nueva Zelandia. Estados Unidos envia personal de búsqueda y rescate. La Media Luna Roja ha hecho un llamado para donar sangre.

Organizaciones Internacionales, incluida la ONU, le han pedido al régimen de Damasco que permita el paso de ayuda humanitaria sin restricciones a Siria y el Secretario General de la ONU, Antonio Gutérres, prometió que la ayuda llegará a todo el territorio sirio, Jazmín.