Un oficial de la infantería de marina de Estados Unidos fue sentenciado a seis años en una prisión federal por defraudar al gobierno por casi un $1.700.000 dólares en dinero asignado a contratos a una firma iraquí.
El capitán Eric Schmidt, fue sentenciado en una corte federal en Virginia donde se declaró culpable en mayo del año 2010, de conspiración para cometer fraude y de presentar una declaración de impuestos falsa.
Schmidt fue enviado a Irak en 2008 como miembro de la primera división de infantería de marina con sede en California.
Los fiscales dicen que Schmidt usó su posición para otorgar los contratos a un contratista iraquí identificado como Al-Methwad. Pero una vez que Al-Methwad recibió el contrato, la esposa de Schmidt, Jane, usó los fondos para comprar menos artículos o de inferior calidad de lo requerido por el contrato y los enviaba a los infantes de marina en Irak.
La compañía falsificó documentos para mostrar que las mercaderías habían sido enviadas y los remitió al gobierno estadounidense para recibir pago.