Los planes para lanzar los primeros astronautas de la NASA, desde 2011, a la Estación Espacial Internacional, desde Estados Unidos, parecen retrasarse debido a las medidas de seguridad incompletas y problemas en el programa de tripulación comercial de la agencia, según un informe federal publicado esta semana.
SpaceX y Boeing Co son los dos contratistas principales seleccionados bajo el programa de tripulación comercial de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio para enviar astronautas al espacio, quizá en 2019, utilizando su nave espacial Dragon y Starliner respectivamente.
Pero el informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental dice que los problemas podrían causar retrasos en el lanzamiento de la primera misión tripulada desde suelo estadounidense por una empresa privada y podría dar lugar a un vacío de nueve meses en el que ningún astronauta estadounidense habite la ISS.
"Boeing y SpaceX continúan progresando en el desarrollo de sus sistemas de transporte de tripulación, pero ambos contratistas han retrasado aún más el hito de la certificación hasta principios de 2019", señala el informe.
"Sin una opción de contingencia viable para garantizar el acceso ininterrumpido a la ISS en caso de retrasos adicionales en la tripulación comercial, concluimos que la NASA estaba en riesgo de no poder maximizar el rendimiento de su inversión multimillonaria en la estación espacial", agregó.
En 2014, SpaceX y Boeing respectivamente recibieron contratos de $ 2,6 mil millones y $ 4,2 mil millones para construir sistemas de transporte de tripulación bajo el programa de tripulación comercial, la principal campaña de la NASA para utilizar el sector privado para las misiones de ISS.
Desde 2011, la NASA ha comprado asientos en la nave espacial rusa Soyuz con meses de anticipación para enviar astronautas estadounidenses a la estación espacial desde plataformas de lanzamiento en Kazajstán. Los lanzamientos en los Estados Unidos antes de 2011 fueron manejados por la NASA.