El Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU pidió una investigación independiente de la violencia en una protesta de maestros en México que dejó 10 muertos y más de 100 heridos.
Los educadores se oponen a una reforma educativa.
El gobierno mexicano mientras tanto anunció que ha acordado un diálogo con los docentes, aunque advirtió que mantendrá la reforma.
En un comunicado el martes, el Alto Comisionado condenó la violencia y dijo que el uso de la fuerza como último recurso por parte de las fuerzas militares debe "sujetarse a los principios de razonabilidad y proporcionalidad, evitando violaciones al derecho a la vida e integridad física".
El documento pide una "investigación independiente, pronta, exhaustiva e imparcial", de los hechos ocurridos durante la protesta.
El domingo se desató una batalla campal en la población de Nochixtlán, Oaxaca, donde hubo un tiroteo después de que 800 policías federales y estatales desalojaran bloqueos de carreteras que mantenían miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNET) y seguidores,que se oponen a la reforma de educación.
Según la información oficial ocho personas murieron, siete por heridas de bala y otra al estallar un artefacto explosivo que manipulaba.
