Cinco jugadores del equipo de fútbol americano los Rams de San Luis, hicieron conocer al público y los medios de comunicación su solidaridad con los disturbios en Ferguson, Missouri.
La polémica la iniciaron al levantar sus brazos –ccomo lo hacen los manifestantes en Ferguson—cuando salían al terreno de juego en señal de solidaridad con las protestas por la muerte de un joven afroamericano, quien fuera baleado por un policía.
El entrenador en jefe del equipo de San Luis, Jeff Fisher, declaró que no sabía que los jugadores, todos de raza afroamericana, planeaban hacer la protesta, pero dijo que no habrá sanciones pues hacían uso de su derecho a la libertad de expresión.
La actitud de los jugadores causó mucha molestia y repercusiones en la Asociación de Agentes de la Policía de St. Louis, la cual pidió sanciones para los jugadores involucrados y exigió una disculpa por parte de la NFL.