Dos de los carriles del puente derribado por las crecidas en la autopista I-10 que conecta Los Ángeles con Phoenix serán habilitado el viernes, antes de lo anticipado.
Se suponía que las reparaciones del puede sobre la hondonada Tex Wash tardarían varias semanas, pero las autoridades están reforzando los carriles en dirección a Los Ángeles para reabrirlos a la circulación, que será de dos vías: un carril hacia Los Ángeles y el otro hacia Phoenix.
El puente colapsó el domingo durante una fuerte tormenta que hizo crecer la quebrada usualmente seca bajo el puente.
La reconstrucción completa del puente tomará meses y debido a los daños, los ingenieros podrían verse obligados a adoptar diseños y normativas más estrictas que tomen en cuenta la posibilidad de intensas lluvias en los próximos meses durante el fenómeno de El Niño que se avecina.
Unos 54.000 vehículos circulan a diario normalmente por la Interestatal 10 en la zona donde se derrumbó el puente, unos 80 kilómetros al oeste de la demarcación entre California y Arizona, según el Departamento de Transportes.
