Las autoridades en Puerto Rico continúan monitoreando la mañana del sábado una rotura de 24 pulgadas en una represa en el lago Guajataca, en el noreste de Puerto Rico.
La falla fue detectada el viernes por la mañana por personal de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) que de inmediato emitió una alerta de evacuación en dos poblaciones cercanas.
“Todas las áreas alrededor del río Guajataca deben desalojar AHORA. Sus vidas corren PELIGRO”, advirtió el Servicio Nacional de Meteorología.
No obstante, las autoridades reportaron dificultades para comunicarse con más de la mitad de las localidades en el territorio estadounidense, mientras se apresuraban a evacuar a las 70.000 personas en la zona de riesgo bajo la presa, enviando autobuses.
Adicionalmente, las autoridad municipales dijeron que no todos los habitantes de Quebradillas e Isabela, las dos poblaciones que se verían mayormente afectadas, tienen que salir.
“Hemos logrado evacuar 320 personas de los únicos barrios de Isabela y de Quebradillas que se verían afectados de ocurrir una rotura mayor o un colapso de la represa. Estamos tranquilos de que no se requeriría evacuar a ambos municipios por completo”, expresó Juan Vargas, secretario de Salud Pública de Isabela, según reportó el diario El Nuevo Día.
Segun las autoridades municipales, el mayor riesgo sería el puente que conecta ambos municipios, el cual, en caso de colapso, dejaría incomunicada la zona noreste.
La presa de 316 metros, construida alrededor de 1928, contiene un embalse que cubre unos cinco kilómetros cuadrados. Casi 40 centímetros de agua cayeron en las montañas circundantes después de que el huracán de categoría 4 abandonara la isla el miércoles por la tarde, llenando el embalse.
Un ingeniero que inspeccionó el dique reportó una abertura contenida que las autoridades rápidamente determinaron era una fisura que podría ser el primer indicio de una falla total de la presa, dijo Anthony Reynes, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos.
Un total de 1.360 de las 1.600 torres celulares que tiene la isla se cayeron, y el 85% de los cables telefónicos y de internet estaban inservibles, señalaron las autoridades. Con los caminos bloqueados y los teléfonos muertos, reconocieron, la situación podría ser peor de lo que saben.
La cifra de muertos en Puerto Rico por el huracán María se mantenía en seis personas, aunque era probable que subiera.
El presidente estadounidense, Donald Trump, declaró "Zona de Gran Desastre" en este territorio, lo cual libera fondos ilimitados de ayuda federal para una isla que desde mayo está en bancarrota.
La tormenta se ha cobrado al menos 27 vidas a su paso por el Caribe, incluidas al menos 15 en la maltrecha Dominica. Haití reportó dos muertes, Guadalupe dos y República Dominicana uno.
Más de 15.000 personas viven en los albergues instalados en la isla, incluyendo 2.000 que fueron rescatadas en el poblado costero de Toa Baja.
Algunos de los 3,4 millones de habitantes planeaban ir temporalmente a Estados Unidos para huir de la devastación. Sin embargo, las penurias continuarán, al menos a corto plazo: el sábado se esperaban más lluvias, con hasta 15 cm (6 pulgadas) de agua.
En su boletín de las 03H00 GMT de este sábado, el Centro Nacional de Huracanes colocaba al huracán a 585 kilómetros al este de las Bahamas, con una fuerza de categoría 3 y vientos de 205 km/hora, rumbo al Atlántico Norte.