El destituido líder catalán Carles Puigdemont ignorará la citación judicial para declarar en la Audiencia Nacional por los delitos de rebelión, sedición y malversación en relación con la declaración de independencia de Cataluña, pero estaría dispuesto a testificar desde Bélgica, dijo el miércoles su abogado.
Si Puigdemont no comparece el jueves ante la Audiencia en Madrid, podría emitirse una orden de detención que prácticamente le descartaría como candidato a las elecciones autonómicas del 21 de diciembre convocadas por el Gobierno central tras asumir las competencias de la región.
“No va a viajar a Madrid y sugiero que le interroguen aquí en Bélgica. Es posible”, dijo Bekaert a Associated Press.
Puigdemont y su Ejecutivo fueron destituidos el viernes por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, horas después de aprobar una declaración de independencia en el parlamento regional.
El lunes, el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, se querelló contra Puigdemont y otros 13 miembros de su gabinete por rebelión, sedición y malversación por los actos que llevaron a la declaración de independencia del pasado viernes.
Puigdemont viajó a Bélgica el fin de semana con otros consejeros de la administración catalana destituida y contrató a un abogado. Aunque el martes compareció en una rueda de prensa en Bruselas, sus planes y próximos movimientos no quedaron claros.
La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela decidirá si aplica medidas cautelares como la prisión preventiva sobre los citados a declarar el 2 y 3 de noviembre. Uno de los delitos, el de rebelión, contempla hasta 30 años de prisión. [nL8N1N67C9]
Si Puigdemont finalmente no acude a declarar ante la Audiencia Nacional, su ausencia podría entenderse como una pretensión de eludir la acción de la justicia y legitimar una solicitud de prisión provisional, según el portavoz de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales, Miguel Pallarés.
“Esta es una de las causas que legitima la adopción de una medida cautelar restrictiva como es la prisión provisional”, dijo Pallarés en declaraciones al canal de televisión La Sexta.
Los exconsejeros Raül Romeva y Jordi Turull confirmaron el miércoles que habían recibido las citaciones de la Audiencia Nacional pero cuestionaron el poco tiempo que se les había concedido para prepararse.
“A las 10.30 horas de hoy he recibido la citación para estar en menos de 24 horas en la Audiencia Nacional. Estado de Derecho. La conciencia muy tranquila”, dijo Turull en Twitter.
Romeva repitió exactamente el mismo mensaje pero cambiando la hora: 10.45h en su caso.
Tres exconsejeros, entre ellos el que fuera titular de Interior Joaquim Forn, volvieron a Barcelona a última hora del martes y fueron recibidos en el aeropuerto por un pequeño grupo de personas que pedían prisión para ellos.
Puigdemont y otros cuatro consejeros no estaban entre quienes regresaron a España. El expresidente catalán dijo el martes que sólo regresaría cuando el Gobierno español le diera “garantías jurídicas”.
La juez decretó que los 14 imputados deberán depositar en un plazo de tres días una fianza de 6,2 millones de euros para responder por posibles responsabilidades civiles.
La atención sobre la crisis catalana se vuelve ahora hacia las elecciones de diciembre convocadas por Rajoy.
Puigdemont ha dicho que aceptaba como un “reto democrático” las elecciones autonómicas convocadas por Madrid a las que según el Gobierno puede presentarse, aunque su situación legal podría llegar a impedirlo.
La incertidumbre sobre la crisis ha llevado a que más de 1.800 empresas con sede en Cataluña trasladen su sede social de la región.
El miércoles, la agencia de calificación Moody’s dijo que la declaración de independencia y la suspensión del gobierno autonómico tienen un impacto negativo sobre la calificación crediticia para España y Cataluña y que probablemente dañen la confianza económica y el gasto del consumidor.
Reuters