El gobierno de Ecuador no busca regular las redes sociales ni extender a los medios la responsabilidad por las opiniones de sus lectores en las ediciones de internet.
Según el legislador oficialista Mario Andino, presidente de la Comisión Legislativa de Comunicación que trata el proyecto de Ley de Comunicación, el gobierno de Rafael Correa no quiere coartar las libertades en internet, tal y como lo asegura la oposición.
“Lo que queremos es hacer una ley de comunicación que garantice la libertad de expresión, de comunicación, e información, pero no sólo de los empresarios de la comunicación ni de los periodistas, sino de todos los ciudadanos”, dijo Andino.
No obstante, el legislador opositor César Montufar, opina que el oficialismo trata de introducir artículos atentatorios contra la libertad de expresión en el proyecto de Ley de Comunicación, como parte de un plan del régimen por conseguir un control totalitario de la comunicación ya que el contenido de los medios sería incluso intervenido en plataformas como el internet, mediante redes sociales y portales electrónicos.
“En los anteriores proyectos de ley de comunicación no se había intentado regular la internet, las redes sociales, los portales electrónicos. Creo que es una línea muy peligrosa, muy riesgosa. Creo que en vez de democratizar, que debería ser uno de los objetivos de esta ley, se está creando barreras que limitan la libertad de expresión”, argumentó Montufar.
La oposición en la asamblea ecuatoriano critica la denominada responsabilidad solidaria de los medios, que determina que los propietarios, accionistas, directivos y representantes legales serán responsables de las indemnizaciones y compensaciones de carácter civil por el incumplimiento de obligaciones, como el derecho a la réplica y la rectificación ordenadas por el Consejo cuando se lesionen derechos.
Según la oposición este aspecto que se trata de incluir en la nueva ley de Comunicación, busca legitimar el juicio que el presidente Rafael Correa sigue contra el diario El Universo, sus directivos y el ex editor de Opinión, Emilio Palacio, por injurias calumniosas, extremo que el oficialismo desmiente.
