La amenaza del presidente Donald Trump de “destruir totalmente Corea del Norte” durante su discurso del martes ante la Asamblea General de Naciones Unidas tuvo reacciones mixtas entre los aliados y adversarios de Estados Unidos.
En Tokio, el gobierno del primer ministro conservador Shinzo Abe elogió a Trump por tomar una fuerte posición contra las provocaciones norcoreanas que han incluido dos pruebas de misiles balísticos que volaron por encima de Japón.
“Apreciamos muchísimo que haya reafirmado nuestra meta de desnuclearizar la Península Coreana y también por su fuerte llamado a la cooperación internacional, incluyendo China y Rusia, para que suban la presión sobre Corea del Norte”, dijo el jefe del gabinete japonés, Yoshihide Suga, el miércoles.
El gobierno liberal de Moon Jae-in en Seúl, al que Trump ha criticado por favorecer el diálogo con Pyongyang, minimizó el aspecto confrontativo del discurso y elogió el compromiso de Trump por la paz y la seguridad en la región.
En cambio, el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, dijo el miércoles que es incorrecto decir que China no ha estado haciendo suficiente, en referencia al llamado de Trump al mundo a hacer más por cumplir las sanciones impuestas a Corea del Norte.
Pero los críticos dijeron que el discurso de Trump hará más difícil encontrar una solución diplomática.
El analista en temas de Asia, Marcus Noland, del Peterson Institute for International Economics, dijo en un blog que bajo la perspectiva de Corea del Norte, el discurso de Trump refuerza la necesidad de las armas nucleares en ese país para defenderse de las “amenazas existenciales por parte de fuerzas hostiles externas lideradas por Estados Unidos".
"Con esas palabras, el presidente Trump le entregó al régimen de Kim la cita del siglo. Será presentada una y otra vez en la televisión nacional norcoreana”, escribió.
Stewart Patrick, del Consejo de Relaciones Internacionales dijo que la amenaza de Trump contra Corea del Norte es solo “una actitud juvenil” que arriesga con “socavar la credibilidad de Estados Unidos”.
También señaló que las criticas de Trump al acuerdo nuclear con Irán en el discurso, y la implicación de que se pueda retirar del acuerdo, envía un mensaje a Pyongyang de que Estados Unidos no es confiable.
Más allá de la amenaza nuclear, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pintó un panorama desolador en un mundo con políticas polarizadas y sociedades fragmentadas.
“Somos un mundo dividido. Necesitamos ser un mundo en paz”, dijo Guterres. Más tarde publicó en Twitter que “sólo juntos, como verdaderas Naciones Unidas, podemos construir un mundo pacífico”.
