Karim Benzema entró como titular al Amsterdam Arena, y demostró por qué sigue siendo jugador del Real Madrid con un golazo de los que ya hace ratos no hacía, en partido de vuelta de la Liga de Campeones.
Con un gran despliegue de talento, el francés brilló en el partido ante el Ajax, con lo que el Madrid cerró una implacable clasificación como primero de grupo para octavos de final en donde se encontrará con la maldición que lo persigue desde el 2004.
Benzema se entregó por completo al encuentro y obtuvo resultados, pero no fue el único. Cristiano Ronaldo y el talentoso alemán Özil fueron sus mejores socios y el Madrid disfrutó, desde la distancia, a un equipo que parece dará muchas alegrías esta temporada.
El portugués también hizo lo que ya todos conocemos. Ronaldo no discrimina a ningún equipo y no descansó hasta celebrar su primer gol del partido, minutos más tarde firmó un nuevo doblete.
El partido fue intenso para los de blanco que siempre buscaron la meta rival, tal y como lo ha enseñado Mourinho, sin desarmarse en el fondo.
Sin embargo, el Ajax nunca se intimidó, aunque esta vez no tuvo la fuerza que demostró en los partidos anteriores enfrentando a los de Madrid. Un equipo que nunca había podido ganarle a los holandeses en territorio propio, aunque esta noche la historia cambió.
Arbeloa también dibujó un hermoso gol, que sorprendió a Stekelenburg, sobre el final del primer tiempo, y los siguientes 45 minutos fueron una demostración de agilidad que tendrá su próxima prueba en el clásico frente al Barcelona de Pep Guardiola.