Motivada por sus ganas de aportar un granito de arena para salvar al planeta de la contaminación, Evelyn Rodríguez se convirtió en una promotora y difusora del reciclaje artístico en Virginia, Estados Unidos.
Desde hace cinco años, Rodríguez de origen guatemalteco, se dedica a reciclar productos que normalmente son considerados desechos que terminan en la basura, para convertirlos en verdaderas obras de arte.
Es así como Evelyn empieza su trabajo recogiendo botellas, discos o CD, tapas de CD, cáscaras de huevo, servilletas, papel, entre otros productos para luego con mucha delicadeza, talento y dedicación convertirlos en objetos decorativos y/o de uso diario.
“El trabajo comienza con las botellas. En el lugar donde yo vivo ya no reciclan el vidrio y toda esa cantidad de material que en los condados ya no se recicla se va para la basura y eso me dio la idea de reciclarlo y de ponerlo de regreso en nuestras casas”, cuenta a la Voz de América Evelyn Rodríguez.
Cabe resaltar que, según el Centro de Conservación High Country, el vidrio es uno de los elementos más importantes para reciclar porque se puede reutilizar repetidas veces, lo que se conoce como "infinitamente reciclable".
Cuando se recicla el vidrio se evita extraer de la naturaleza materias primas, se ahorra energía y se elimina la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera.
Por estas y muchas más razones la organización Sierra Club, una de las más importantes organizaciones ambientalistas en Estados Unidos, recomienda la confección de manualidades con vidrio para ayudar a preservar el medio ambiente.
Evelyn llegó a Estados Unidos hace 35 años con una valija llena de sueños, entre ellos el de poder tener su propio negocio y hacer lo que más le gusta, que son las manualidades.
Como toda inmigrante empezó desde abajo trabajando como niñera, luego en una tienda de conveniencias de la Universidad George Mason hasta que luego de un viaje que hizo a su natal Guatemala descubrió que quería dedicarse al reciclaje artístico.
“Mi idea original era poner un restaurante porque me gusta la cocina, pero también me gustan las manualidades y así empezó esta nueva etapa de mi vida. Cuando regresamos con mi esposo de ese viaje a Guatemala empecé a tratar de recrear lo que había visto en mi país. No fue tan fácil porque todo necesita su tiempo para tener experiencia y poder crear un producto que sea del agrado no solo de mi persona sino del público. Fue así que me puse a trabajar en diferentes técnicas hasta que encontré lo que más me gustaba.
Arte ancestral para salvar el planeta
De esta manera Rodríguez empezó a investigar y a desarrollar la técnica del “decoupage”, que es un arte ancestral que consiste en recortar diseños de papel y pegarlos en diferentes superficies para decorarlas.
“En mis trabajos yo uso servilletas de papel por su variedad de diseños. Con creatividad y práctica se pueden hacer auténticas obras de arte”, asegura esta artesana.
Otra de las técnicas que ha puesto en marcha Evelyn es el “craquelado”, una técnica que consiste en producir grietas en la superficie de un objeto como procedimiento decorativo. Su finalidad es imitar el envejecimiento.
Con estas destrezas, Evelyn ha podido dar vida nuevamente a objetos que sin su particular adición artística terminarían en un bote de basura como los recipientes de vidrio de las mermeladas y demás salsas que transforma en artículos decorativos o las tapas de CD que se convierten en posa vasos, en lugar de estar en la basura.
“La mayor satisfacción con mi trabajo es que estoy ayudando al planeta en una mínima parte porque le hemos hecho tanto daño y esta es una forma en la que yo le devuelvo algo, un poquito a este mundo maravilloso que Dios nos ha dado”, afirma Rodríguez, quien ahora puede decir que ha logrado su sueño de poder emprender su propio negocio.
Evelyn Rodríguez ahora ha encontrado en el reciclaje artístico una manera de ganarse el sustento diario. Ella asiste a ferias de manualidades o los llamados “crafts shows” que se celebran en el área metropolitana de Washington para poder exponer sus productos, los cuales han tenido gran aceptación en el mercado.
“Justo cuando empecé y me decidí a mostrar mi arte, empezó la pandemia. A pesar que eso en un inicio nos paralizó yo no paré y dediqué ese tiempo en perfeccionar lo que hacía, ver mis errores, corregirlos y crear piezas más accesibles”, asegura la artesana.
Para Evelyn Rodríguez lo más importante es que cuando las personas compran algo hecho por sus manos es porque, según ella, “les recuerda algún lugar, a alguien o alguna etapa de su vida. De esta manera no solo están ayudando a un pequeño negocio sino están comprando algo que les da también una satisfacción personal. Y eso para mí es muy valioso”, afirma Evelyn Rodríguez.
Cuando Evelyn empieza a crear una pieza de arte reciclado confiesa que piensa en sus nietos y en ¿qué mundo les está dejando? "Por eso para mí es muy importante crear consciencia en las personas de que tenemos que darles una segunda oportunidad a las cosas que desechamos a diario", finalizó Evelyn Rodríguez.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales de YouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.
Foro