Después de cumplir con su ciclo sobre las carreteras, alrededor de 650.000 automóviles anualmente pasan a tener una nueva vida útil en Finlandia, convirtiéndose en pintura, piezas del teléfonos móvil, artículos de cocina, entre otros.
Todo comienza en el centro de reciclaje Kuusakoski en Vantaa, uno de los 272 puntos de recepción gratuitos operados por la compañía finlandesa Car Recycling. Su director gerente, Arto Silvennoinen dice que aunque el programa ha tenido bastante éxito, tomó un poco de esfuerzo.
“Nuestra compañía ha estado operando desde hace diez años y uno de nuestro mayor desafío durante todo este período ha sido comunicarnos con la gente y crear conciencia sobre el reciclaje de carros, y lo que se requiere que los clientes hagan”, explica Silvennoinen.
Ese requisito está escrito en una ley de la Unión Europea que establece que todos los países miembros deben recuperar y reciclar el 95 por ciento de sus autos viejos desechados a enero de 2015.
El 85 por ciento de cada auto debe ser reutilizado.
Finlandia dio en el punto en 2010 - mediante el uso de los centros de arte que primero le quitan al carro cualquier parte reutilizable. Luego los restos son enviados a una trituradora que separan el acero - que representa el 70 por ciento de los residuos - y otros materiales de desecho en un proceso que dura 30 segundos.
Los materiales recuperados son comprados por las compañías que los ponen a la venta, como Hackmann - un productor de utensilios de cocina de acero.
Alrededor de 70 por ciento del acero utilizado en estas ollas es acero reciclado, procedentes de los carros, de acuerdo con de Hackmann Petteri Laurikainen, director de la compañía que lleva su nombre.
“No es algo que hemos debatido activamente sobre cómo comenzar a utilizar el material que ha sido una revolución natural para nosotros para empezar a utilizar el material reciclado siempre y cuando esté disponible”, señaló Hackmann.
Con millones de vehículos saturando las carreteras, utensilios de cocina hechos con piezas de automóviles viejos podrían convertirse en un elemento básico de los hogares en el futuro.
Todo comienza en el centro de reciclaje Kuusakoski en Vantaa, uno de los 272 puntos de recepción gratuitos operados por la compañía finlandesa Car Recycling. Su director gerente, Arto Silvennoinen dice que aunque el programa ha tenido bastante éxito, tomó un poco de esfuerzo.
“Nuestra compañía ha estado operando desde hace diez años y uno de nuestro mayor desafío durante todo este período ha sido comunicarnos con la gente y crear conciencia sobre el reciclaje de carros, y lo que se requiere que los clientes hagan”, explica Silvennoinen.
Ese requisito está escrito en una ley de la Unión Europea que establece que todos los países miembros deben recuperar y reciclar el 95 por ciento de sus autos viejos desechados a enero de 2015.
El 85 por ciento de cada auto debe ser reutilizado.
Finlandia dio en el punto en 2010 - mediante el uso de los centros de arte que primero le quitan al carro cualquier parte reutilizable. Luego los restos son enviados a una trituradora que separan el acero - que representa el 70 por ciento de los residuos - y otros materiales de desecho en un proceso que dura 30 segundos.
Los materiales recuperados son comprados por las compañías que los ponen a la venta, como Hackmann - un productor de utensilios de cocina de acero.
Alrededor de 70 por ciento del acero utilizado en estas ollas es acero reciclado, procedentes de los carros, de acuerdo con de Hackmann Petteri Laurikainen, director de la compañía que lleva su nombre.
“No es algo que hemos debatido activamente sobre cómo comenzar a utilizar el material que ha sido una revolución natural para nosotros para empezar a utilizar el material reciclado siempre y cuando esté disponible”, señaló Hackmann.
Con millones de vehículos saturando las carreteras, utensilios de cocina hechos con piezas de automóviles viejos podrían convertirse en un elemento básico de los hogares en el futuro.