Al menos cien mujeres que reclamaban frente al Congreso de Estados Unidos una reforma migratoria, fueron arrestadas por interrumpir el tránsito vehicular.
La policía del Congreso esposó a las mujeres y activistas pro inmigrantes y las retiraron de la vía pública para permitir el paso de los vehículos.
El grupo de mujeres, entre ellas, muchas sin documentos legales, vestían camisetas rojas con una leyenda en inglés que significa “Mujeres por una reforma migratoria justa”.
Una mayoría republicana en la cámara baja a evadido debatir el proyecto de ley que aprobó el Senado en junio, y por su parte aprobaron cinco proyectos de ley migratorios independientes, aunque ninguno despeja el camino que lleve a la ciudadanía.
En un momento en el que todo parece estar centrado en Siria, las organizaciones pro inmigrantes temen que el debate migratorio quede una vez más relegado, tal y como pasó en el pasado cuando la discusión sobre reformas al sistema de salud, desplazaron las discusiones para legalizar a unos 11 millones de personas indocumentadas que viven en Estados Unidos.
El presidente de la cámara baja, John Boehner, ofreció una conferencia de prensa tras el receso de los legisladores, pero no mencionó la reforma.
El mandatario estadounidense Barack Obama, por su parte, dijo en una reunión con miembros del gabinete del Congreso en donde discute la crisis en Siria, que habría que hacer “tiempo para discutir otros temas importantes, como la reforma migratoria”.
La policía del Congreso esposó a las mujeres y activistas pro inmigrantes y las retiraron de la vía pública para permitir el paso de los vehículos.
El grupo de mujeres, entre ellas, muchas sin documentos legales, vestían camisetas rojas con una leyenda en inglés que significa “Mujeres por una reforma migratoria justa”.
Una mayoría republicana en la cámara baja a evadido debatir el proyecto de ley que aprobó el Senado en junio, y por su parte aprobaron cinco proyectos de ley migratorios independientes, aunque ninguno despeja el camino que lleve a la ciudadanía.
En un momento en el que todo parece estar centrado en Siria, las organizaciones pro inmigrantes temen que el debate migratorio quede una vez más relegado, tal y como pasó en el pasado cuando la discusión sobre reformas al sistema de salud, desplazaron las discusiones para legalizar a unos 11 millones de personas indocumentadas que viven en Estados Unidos.
El presidente de la cámara baja, John Boehner, ofreció una conferencia de prensa tras el receso de los legisladores, pero no mencionó la reforma.
El mandatario estadounidense Barack Obama, por su parte, dijo en una reunión con miembros del gabinete del Congreso en donde discute la crisis en Siria, que habría que hacer “tiempo para discutir otros temas importantes, como la reforma migratoria”.
