Las remesas que los inmigrantes hispanos y caribeños envían a sus países de origen bajarán un 7% en el 2009 debido al aumento del desempleo, la caída en sus ganancias y una baja en el flujo de la migración, según un estudio de un centro de análisis estadounidense.
Ante la caída, un millón de hogares en América Latina no recibirán remesas en 2009 y otros cuatro millones recibirán un 10% menos que en 2008, de acuerdo al estudio del Inter-American Dialogue.
“Esto quiere decir que, en general, estos hogares perderán una fuente significativa de ganancias que representan desde el 65% al 7% de sus ingresos”, dijo el autor del estudio, Manuel Orozco, director de la división de Remesas y Desarrollo del Inter-American Dialogue.
Según Orozco, en el 2009 el flujo de remesas será de US$ 64 mil millones, a diferencia del 2008 cuando el flujo fue de US$ 69 mil millones.
En total, hay 827.000 personas que no enviarán remesas, un declive que representa una pérdida de US$ 3.3 mil millones.
Entre el millón de hogares que dejarán de recibir remesas en el 2009, los más impactados serán de México y Colombia.
Según estimaciones de Orozco, en México, hay 448.913 hogares que no recibirán remesas en el 2009 y en Colombia serán 91.370.
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Le siguen República Dominicana con 73.650 hogares que no recibirán remesas, Guatemala con 56.925 hogares y Brasil con 56.508 hogares.
No obstante, Orozco dijo que países que son más vulnerables a las fluctuaciones de la economía global como Haití y Nicaragua sentirán más fuerte la falta de las remesas.
En Haití y Honduras, según sus estimaciones, la caída de las remesas en el 2009 representa el 1.1% de su producto bruto interno.
Otros países donde miles de hogares no recibirán remesas incluyen El Salvador, Ecuador, Cuba, Jamaica, Perú, Argentina y Nicaragua.
Orozco también estimó que un 25% de los inmigrantes latinos en Estados Unidos enviarán un 10% menos de dinero que en el 2008.
Esta baja afectará a 4.7 millones de personas en América Latina y el Caribe que dejarán de recibir un total de US$ 1.7 mil millones, según el estudio.
El impacto de la crisis económica en Estados Unidos y en Europa, así como una baja en el flujo migratorio – incentivada por el aumento de las deportaciones de los inmigrantes indocumentados – explica la caída en las remesas.
Solamente en Estados Unidos residen el 65% de los inmigrantes hispanos, y de ese país provienen el 75% de las remesas, según el estudio de Orozco.
“Pese a las recomendaciones y las iniciativas tomadas para nivelar el flujo de las remesas y expandir el acceso financiero, estos esfuerzos no han sido suficientes”, dijo Orozco.