De acuerdo con el Banco de México, durante el 2011, las remesas captadas por las familias mexicanas sumaron $22.731 millones de dólares, cantidad que representa un crecimiento anual de 6,8% con respecto a años anteriores.
Con esto, las divisas que enviaron los mexicanos que se encuentran en otros países, suman dos años de crecimiento consecutivo.
A pesar de que en 2011 quedaron muy por debajo de su máximo histórico en 2007, cuando llegaron al país más de $26.000 millones de dólares.
Las remesas son la segunda fuente de divisas en México, tras el petróleo.
A pesar de que en los últimos meses de 2011 la depreciación del peso mexicano frente al dólar estadunidense benefició a las familias que reciben este tipo de recursos, la cotización promedio del año pasado fue menor a la que se tuvo en 2010.
Según el Banco de México, la ausencia de una reforma migratoria por parte del gobierno de Estados Unidos y la reciente desaceleración económica han provocado una disminución de mexicanos en busca de empleo en Estados Unidos, y algunos han preferido regresar a México debido a la falta de oportunidades laborales.
México continúa siendo el tercer país con mayor recepción de remesas, sólo detrás de India y China.